La Polémica | ¿Terminó la era de la frivolidad en el Poder Judicial?
-TLCAN podría agravar el escenario
Excelente semana amig@s de Quadratín!
Esta ocasión deseo compartirles mis primeras consideraciones sobre el Paquete Económico Federal 2018.
Aunque el Producto Interno Bruto (PIB) nacional cerrará 2017 con un aumento de entre 2 y 2.6 por ciento, y para 2018 será de entre 2 y 3 por ciento, el crecimiento económico de México –del orden de 3.6 por ciento- estará muy por debajo del promedio mundial.
Durante el período 2013 a 2017, los ingresos presupuestarios del sector público pasaron de 23.6 del PIB al 22.7%, lo que indica una importante reducción en el tamaño de la economía mexicana.
El pronóstico de ingresos públicos para los próximos cinco años es sombrío; éstos tocarán fondo en 2019, cuando lleguen a 20.7 por ciento del PIB, y la recuperación será muy lenta, pues en 2023 llegará apenas a 20.9 por ciento del PIB.
El Paquete 2018 fue elaborado con un tipo de cambio peso-dólar subestimado en 18.1 (el actual es de 17.1) para dejar un margen de negociación y atender peticiones particulares de los legisladores.
Como todos los años, también el precio promedio de la mezcla mexicana de petróleo se subestima; para 2018 se prevé en 46 dólares por barril. Al día de hoy, ronda los 46.8 dólares.
No obstante, la producción sigue en caída. Durante 2014 descendió a 2 millones 154 mil barriles diarios de 2 millones 267 mil en 2015. En 2016 cayó a 2 millones 154 mil barriles diarios y en 2017 a un millón 928 mil. Para 2018, se estima una producción de un millón 893 mil barriles diarios.
Pemex y CFE pasaron de ser palanca del desarrollo nacional a las empresas improductivas del Estado. La Reforma Energética de Enrique Peña pretendía convertir a nuestras paraestatales más importantes en empresas productivas. Sin embargo, por segundo año consecutivo se reportan sin utilidades.
La evolución de la deuda pública es grave: en 2018 representará 47.3 por ciento del PIB, sin incluir a Pemex y a la CFE, porcentaje muy peligroso para una economía de las dimensiones de la mexicana y tan dependiente de los Estados Unidos.
El endeudamiento que se contrate en 2018 (501 mil millones de pesos) no servirá ni para pagar el servicio de la deuda, que será de 539 mil millones de pesos; hasta 2022 una parte del endeudamiento podrá utilizarse en inversión pública. En ese escenario, la deuda pública será manejable a partir de 2023, cuando llegue a 245.8 mil millones de pesos.
El efecto Trump en las negociaciones del Tratado de Libre Comercio para América del Norte podría poner en apuros a México; un mal arreglo o la terminación del TLCAN generarían una grave incertidumbre económica en nuestro país y, consecuentemente, devaluación del peso e inflación. Por ahora, el pronóstico de inflación para 2018 se estima en 3 por ciento; en 2017 fue de 6.6 por ciento.
Los gobiernos neoliberales dirigidos por la Secretaría de Hacienda desde los años 80 centraron todas sus apuestas en convertirnos en el cabús de la locomotora económica llamada Estados Unidos, por lo que de presentarse un escenario de tal importancia la situación económica de México podría tomar tintes de depresión.
Si me permiten, en la próxima entrega abundaremos en detalles. Espero sus comentarios.