La Política Mexiquense
-Ley de Disciplina Financiera no resuelve el problema
Amig@s de Quadratín, tengan una semana productiva!
En los últimos días los escandalosos montos de las deudas municipales han despertado el interés de los mexiquenses, a partir de los resultados del informe del Órgano Superior de Fiscalización del Estado de México (OSFEM) sobre las Cuentas Públicas 2016.
La Ley de Disciplina Financiera de la Entidades Federativas y Municipios establece en su artículo 44 tres indicadores para medir el Sistema de Alertas en la materia:
Para abundar, citaré tres casos paradigmáticos por la importancia de las demarcaciones, poblacional y económicamente.
En Tlalnepantla, la deuda pública de largo plazo decreció de casi 459 millones de pesos en 2014 a 456 millones de pesos en 2016 y representa 18.6% de sus ingresos ordinarios. Empero, al sumar la deuda de corto plazo resulta en el compromiso de 36.9% de sus ingresos ordinarios presupuestados para 2016.
El OSFEM concluye que “si los indicadores correspondieran al ejercicio 2018, Tlalnepantla presentaría un nivel de endeudamiento elevado de acuerdo al Sistema de Alertas y no podría contratar deuda pública y obligaciones, porque le correspondería un techo de financiamiento neto igual a cero, de acuerdo a las reglas de la nueva Ley de Disciplina Financiera”.
En Naucalpan, la deuda pública de largo plazo pasó de casi 509 millones de pesos en 2014 a 491 millones de pesos en 2016, representa 17% de sus ingresos ordinarios, pero al agregar la deuda de corto plazo resulta en el compromiso de 55.5% de sus ingresos ordinarios.
El OSFEM concluye que “si los indicadores correspondieran al ejercicio 2018, presentaría un nivel de endeudamiento en observación de acuerdo al Sistema de Alertas y le correspondería un techo de financiamiento neto equivalente al 5.0 por ciento de sus ingresos de libre disposición”.
En Ecatepec, la deuda pública de largo plazo pasó de 738.5 millones de pesos en 2014 a casi 749 millones en 2016, representa 32.2% de sus ingresos ordinarios. Al sumar la deuda de corto plazo, compromete 68.6% de sus ingresos.
El OSFEM concluye que “si los indicadores correspondieran al ejercicio 2018, Ecatepec presentaría un nivel de endeudamiento en observación de acuerdo al Sistema de Alertas y le correspondería un techo de financiamiento neto equivalente al 5.0 por ciento de sus ingresos de libre disposición”.
Estos casos son críticos porque no cuentan con un control financiero de contratación de deuda pública ni tienen capacidad de pago de deuda, de pasivos y obligaciones financieras; ni de ejercicio y destino de los recursos públicos; por tanto, no tienen capacidad de endeudamiento.
Resulta delicado que el ente superior de fiscalización del estado llegue a conclusiones tan severas, pero las consecuencias sean nulas, pues no existen indicios de que haya emprendido acción alguna en contra de los servidores públicos que irresponsablemente han endeudado a sus municipios en el largo plazo, permiten el crecimiento de la deuda de corto plazo, o a quienes no atienden el pago de la deuda pública por considerar que el problema no es su culpa, sino herencia de otras administraciones.
La Secretaría de Hacienda (file:///F:/LDF%20Primer%20Foro%20de%20Finanzas%20Publicas%20NL.pdf ) reconoce que el crecimiento de la deuda subnacional no es un fenómeno extendido ni representa un riesgo sistémico para el país, hay una desaceleración en la contratación de deuda en los últimos años y representa un porcentaje menor al que se observa en economías relevantes del entorno; pareciera que la Ley de Disciplina Financiera resuelve un problema inexistente, aunque podría evitar el futuro endeudamiento irresponsable de estados y municipios.
Esta disposición jurídica frenará el endeudamiento cortoplacista, pero no el de largo plazo, pues un municipio con una proporción menor de deuda de largo plazo frente a sus ingresos ordinarios, como Tlalnepantla (18.6%), tiene menores calificaciones para contratar financiamiento frente a municipios más endeudados, como Ecatepec (32%).
La Ley de Disciplina Financiera es tan exagerada, que a poco más de un año de su entrada en vigor y a unos cuantos meses de vigencia del nuevo sistema, será reformada en los próximos días, por consenso de los gobiernos federal, estatales y de los grupos parlamentarios.