Denuncian muerte de perros en Chapingo; controversia por políticas de control

• Indigna a la comunidad universitaria el presunto envenenamiento de los canes

TEXCOCO, Edomex., 20 de enero de 2025.- La Universidad Autónoma Chapingo (UACh) se encuentra en el centro de la polémica tras la muerte de varios perros en su campus, presuntamente por envenenamiento. La situación ha generado indignación entre la comunidad universitaria y activistas por los derechos de los animales, quienes exigen justicia y transparencia en el manejo de la población canina dentro de las instalaciones.

Según mensajes que circulan en redes sociales, la muerte de los llamados «chapicanes», perros que habitan en el campus, sería consecuencia de una política implementada por un funcionario de la actual administración de la universidad. De acuerdo con estas versiones, el envenenamiento sería una medida para controlar la creciente población de animales abandonados, que representa un problema de salud y convivencia en la universidad.

Cabe mencionar que la universidad inauguró en agosto de 2024 instalaciones destinadas a la esterilización y control de los chapicanes, una iniciativa del rector para atender la problemática de manera ética y sostenible. Sin embargo, denuncias recientes apuntan a que estas medidas no han sido suficientes y que el número de animales continúa en aumento, generando tensiones entre las autoridades universitarias y la comunidad.

Otros miembros de la comunidad consideran que esta política es un reflejo de la falta de recursos y organización para implementar estrategias más compasivas.

Ejemplo de la situación

La muerte de un perro, conocido como Scooby, ha desatado un clamor en redes sociales y grupos estudiantiles que demandan justicia para los animales afectados. «Chapingo es una universidad de renombre mundial. No debe permitirse la barbarie, los asesinatos ni cualquier acto que atente contra la vida», expresó Ángel Garduño García, integrante de la comunidad universitaria.

Además, se emitió un llamado urgente para que estudiantes y trabajadores revisen el campus en busca de bolsas con croquetas envenenadas, a fin de evitar más víctimas. «Si encuentran algo sospechoso, notifíquenlo de inmediato. Es vital para prevenir más pérdidas», pidieron los activistas.

Exigen sanciones y soluciones integrales

La comunidad universitaria ha exigido que se investiguen los hechos y que los responsables de esta práctica sean sancionados conforme a la ley. Asimismo, hacen un llamado para que la UACh promueva una educación empática hacia el medio ambiente y los animales, reforzando los valores humanos y éticos que se espera de una institución de esta magnitud.

«Necesitamos soluciones integrales y responsables, no medidas desesperadas que atentan contra la vida de seres inocentes», concluyó un estudiante en una asamblea convocada tras los eventos.

Compromiso pendiente

Hasta el momento, las autoridades de la UACh no han emitido un pronunciamiento oficial sobre las denuncias, lo que ha incrementado la tensión y las especulaciones. Mientras tanto, la comunidad espera respuestas claras y acciones concretas para garantizar que este tipo de situaciones no se repitan.