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ECATEPEC, Edomex., 15 de abril de 2025.- Automovilistas que circulan por la carretera Chamapa-Lechería, en el Valle de México, están en riesgo constante por la presencia de presuntos grupos delictivos que operan con total impunidad.
De acuerdo con testimonios recientes, los asaltantes se movilizan en varios vehículos, portan armas de fuego y usan bloqueadores de señal para evitar ser rastreados mediante GPS.
Los robos suelen ocurrir durante las horas de menor tránsito, en tramos donde la iluminación es deficiente o hay menos presencia policial. Los delincuentes interceptan a los conductores, los bajan de sus vehículos y los despojan de sus pertenencias, sin que hasta el momento haya una respuesta contundente por parte de las autoridades estatales o municipales.
En una de las denuncias más recientes, una víctima logró captar el rostro de uno de los agresores, imagen que circula ya entre grupos vecinales y redes sociales como una forma de alertar a otros conductores. Este tipo de registros visuales se ha vuelto común ante la falta de vigilancia en esa zona.
Los afectados no denuncian
“Traen bloqueadores de señal, no puedes reportar ni mandar ubicación. Te rodean, bajan rápido y no dan tiempo ni de reaccionar”, relató un afectado que pidió permanecer en el anonimato por temor a represalias.
Vecinos de colonias cercanas como San Rafael, Lomas Verdes y Santa Mónica aseguran que estos delitos no son nuevos, pero se han vuelto más frecuentes en los últimos meses. Algunos afirman que incluso han identificado patrullajes irregulares que no responden a los llamados de auxilio.
La Chamapa-Lechería es una vía rápida utilizada tanto por residentes como por transportistas, lo que la convierte en un objetivo frecuente para grupos organizados. La mayoría de los atracos quedan impunes y no se denuncian por miedo o desconfianza hacia las instituciones de justicia.
Solicitan a la Guardia Nacional y a la Secretaría de Seguridad del Estado de México que refuercen la vigilancia en esta autopista y garanticen el derecho a transitar sin miedo. También se hace un llamado a los usuarios para extremar precauciones y reportar cualquier movimiento sospechoso.
Las imágenes de los presuntos responsables ya están en manos de organizaciones ciudadanas que documentan este tipo de hechos. Se pide a quienes los reconozcan que aporten información de forma anónima y segura.
El hartazgo es evidente: los automovilistas exigen seguridad real, no sólo presencia simbólica. La Chamapa-Lechería no puede se