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JOCOTITLÁN, Edomex., 11 de agosto 2025.- Un equipo de 22 estudiantes del Tecnológico de Estudios Superiores de Jocotitlán (TESJo), apoyado por ocho docentes y en alianza con la empresa IUSA, desarrolló una motocicleta eléctrica que, tras cerca de dos años de trabajo, pasó de prototipo a proceso de comercialización en el mercado mexicano. El proyecto se originó dentro de un programa impulsado por la Secretaría de Educación, Ciencia, Tecnología e Innovación del Estado de México (SECTI) y tuvo lugar en las instalaciones del propio TESJo, posicionando al municipio de Jocotitlán como epicentro del avance.
La iniciativa responde a un modelo formativo orientado a la práctica y la vinculación con la industria, donde el trabajo conjunto entre estudiantes, académicos y el sector privado busca traducir conocimientos en productos con utilidad real. El Tecnológico, que hoy reúne a más de cinco mil alumnos y cuenta con 12 programas acreditados, tres de ellos con certificación internacional, ofreció recursos técnicos y su laboratorio especializado en electromovilidad para facilitar la transferencia tecnológica.
En el desarrollo participaron estudiantes de las carreras de Ingeniería Electromecánica, Mecatrónica y Sistemas Computacionales, con tareas concretas que abarcaron desde la optimización estructural del chasis hasta el diseño del sistema de baterías y cargadores. Danna Paola Becerril Roque estuvo a cargo de la mejora del chasis; Rubén Ángel González Huitrón lideró la modelación en 3D y las conexiones de soldadura; y Marco David Serrano Sánchez diseñó la arquitectura del sistema de energía y su cargador. El acompañamiento técnico y metodológico fue provisto por el profesor Luis Antonio Mier Quiroga, especialista en robótica y automatización, junto con un equipo de docentes que supervisaron las distintas fases.
Alejandro Benjamín Carmona Prantl, director general del TESJo, enfatizó que la colaboración con IUSA permitió escalar el prototipo a una versión comercial viable, mientras que la participación institucional y el respaldo de la SECTI facilitaron recursos y marcos de trabajo para consolidar el proyecto. El laboratorio de electromovilidad del Tecnológico jugó un papel decisivo en la validación de componentes y en la preparación del producto para su ingreso al mercado.
Con miras al futuro académico y productivo, la institución reunió a 20 expertos para diseñar el plan curricular de la nueva carrera de Ingeniería en Electromovilidad, que pronto se impartirá en diversas instituciones del Estado de México. Este paso busca formalizar la formación especializada y atender la demanda de talento capacitado para la industria eléctrica y de vehículos sustentables.
El avance representa un ejemplo de cómo la educación práctica y la vinculación con el sector productivo pueden generar resultados tangibles: estudiantes con experiencia concreta en diseño, manufactura y comercialización, y una institución que se posiciona como referente en innovación tecnológica dentro de la entidad.