
Colapsa techo en Hospital de Alta Especialidad de Ixtapaluca
LA PAZ, Edomex., 8 de agosto de 2025.- Fernandito, el niño de 5 años, alegre y curioso, que saludaba a todos en su barrio, regresó a casa, pero muerto. Su cuerpecito fue colocado en su vivienda de ladrillos y de techo de láminas para que sus familiares y amigos le dieran su último adiós.
Ahí, entre la carencia de servicios básicos en la que habitan decenas de familias en la colonia Ejidal El Pino, del municipio de La Paz, exigieron justicia para el niño que ya no volverá a sonreír y que la pobreza lo marginó a vivir en una zona peligrosa, donde los dueños eran sus asesinos, que hoy ya están tras las rejas. Así lo cuentan sus vecinos.
Fernandito por fin llegó a casa con los primeros rayos del sol de este viernes, luego de permanecer varias horas en la Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM) para dictaminar la verdadera causa de su muerte.
Fernandito era un niño feliz, le gustaba tener amigos, era educado y siempre se sentía orgulloso de su madrecita —así le decía—, cuentan los pobladores del Ejidal El Pino, una zona que hoy carece de agua potable, drenaje, y cuyas calles de terracería se convierten en lodazales cuando llueve.
De acuerdo con los reportes oficiales, el 28 de julio, sujetos acudieron a la vivienda de la víctima en Los Reyes La Paz, para exigirle a su madre que pagara la cantidad de mil pesos, dinero que le habían prestado días anteriores.
Al no tener el dinero, los sujetos —que eran conocidos de la madre de Fernandito— decidieron llevarse a su hijo de 5 años como garantía de que la mujer liquidara el préstamo. Dos días después, le arrebataron la vida a golpes.
De forma privada, hoy despiden a Fernandito. Sus amigos y parientes cercanos instalaron una carpa provisional para darle su último adiós y recordarlo siempre como el niño alegre.