
Buscan tipificar actividades derivadas del fentanilo en la entidad
TEXCOCO, Edomex., 12 de marzo de 2025.- El director regional de gobierno en Texcoco, Efrén Pedro Herrera Martínez, fue destituido de su cargo luego de que se hicieran virales videos en los que se le señala por violencia vicaria y agresiones contra su esposa.
En las imágenes difundidas en redes sociales, se escucha a Herrera Martínez insultando y amenazando a su pareja, además de intimidarla con la posibilidad de quitarle a su hijo. La evidencia también incluye fotografías en las que la mujer muestra signos de maltrato físico. Aunque los hechos ocurrieron en 2022, la reciente divulgación del material generó indignación y presión social, lo que habría obligado al gobierno del Estado de México a tomar medidas.
El ahora exfuncionario tenía aspiraciones políticas y buscaba ser candidato de Morena a la presidencia municipal de Texcoco. Su carrera, se dice, contaba con el respaldo de Alejandro Viedman, subsecretario de gobierno y uno de los principales operadores políticos de Horacio Duarte Olivares, actual secretario general de gobierno del Edomex.
Herrera Martínez también lideraba el grupo político Generación 21, una organización que ha sido señalada por actitudes prepotentes y por su falta de atención a los casos de violencia en la región. De acuerdo con diversas fuentes, su desempeño en el cargo dejó descontento entre los alcaldes de la zona, quienes lo acusaban de no dar seguimiento a los casos de violencia de género.
A pesar de la gravedad de las acusaciones y la contundencia de las pruebas en su contra, el gobierno estatal no ha emitido un posicionamiento oficial sobre los motivos de su destitución. Sin embargo, el hecho de que se difundiera la evidencia de maltrato deja claro que su salida se debe a los señalamientos de violencia vicaria.
La violencia vicaria es una problemática que ha cobrado relevancia en los últimos años y que se refiere al daño ejercido sobre hijos o familiares para castigar a la madre. En este caso, el exfuncionario utilizó la amenaza de quitarle a su hijo a su esposa como una forma de control y agresión psicológica.
La mujer afectada ha exigido protección ante posibles represalias, pues teme por su seguridad tras la destitución de su agresor. Asimismo, activistas y ciudadanos han solicitado que se garantice que no sea revictimizada en el proceso y que se castigue a Herrera Martínez conforme a la ley.
El caso también ha puesto en evidencia la falta de atención a la violencia política de género. De acuerdo con testimonios, Herrera Martínez habría desestimado las denuncias de mujeres que participaron en procesos electorales y que reportaron actos de misoginia y amenazas. Según la excandidata Jessica Aguilar, el exdirector regional solo daba atención a los hombres y minimizaba los problemas de seguridad reportados por las mujeres.