Cumbre Quadratín 2024: cónclave crucial para el periodismo en México
CIUDAD DE MÉXICO, 25 de enero de 2017.- Una postura contraria a lo que el dirigente de Morena, Andrés Manuel López Obrador, llamó a los mexicanos a apoyar al presidente Enrique Peña Nieto en la visita que realizará a su homólogo de Estados Unidos, Donald Trump, el próximo 31 de enero, es la del líder político Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano quien afirmó que lo menos que el Ejecutivo federal debería hacer es no acudir, cancelar la visita a Washington y buscar una posición digna para México.
“Sí está anunciada una visita del titular del Ejecutivo se le recibirá con un portazo en la fina nariz”, expresó el Presidente de la Fundación para la Democracia y Alternativa, durante su conferencia magistral Un Nuevo Proyecto de Nación, en el marco de las mesas de diálogo Proyecto Ciudadano para México.
Del anuncio de la construcción de un muro de una altura de 16 metros en toda la longitud de la frontera con México, con un enorme gasto que posteriormente se buscará cargarse a México, aseguró que precisamente ese es el recibimiento que este día el gobierno estadounidense hace al secretario de Relaciones Exteriores, Luis Videgaray Caso, y el de Economía, Ildefonso Guarjardo.
A las demás amenazas que han empezado a llevarse a la práctica por parte de Donald Trump como expulsar a dos o tres millones de migrantes mexicanos, frenar el flujo de remesas o la ruptura del Acuerdo de libre comercio, dijo que deben sumarse un cada vez más profundo desánimo social, una creciente desigualdad en la distribución del ingreso, el incremento de la pobreza, el desempleo que toda a la mitad de la población activa, un fuerte descrédito institucional, la irrefrenable corrupción dentro y fuera de las esferas oficiales, protegidas por la impunidad y delincuencia incontrolada.
De cumplirse todas esas amenazas y las que se vengan, Cuauhtémoc Cárdenas señaló que los problemas del país se agudizarán, aunado a la instrumentación rigurosa de las políticas neoliberales, pues para muestra ahí están la acelerada devaluación del peso, la alza de los combustibles que “el mismo gobierno ha brindado a los mexicanos como regalo de año nuevo y Reyes”.
En su intervención, Cárdenas comentó sobre la situación actual del país y los caminos que considera deben seguirse para superar sus principales problemas y tomar un rumbo muy distinto al que ha impuesto, desde hace más de tres décadas, la embestida neoliberal.
Criticó que México se encuentra, como nunca en la memoria de las generaciones actuales, en las condiciones del mayor deterioro político, social y económico.
“Las últimas décadas han sido de retroceso continuo, dentro de un modelo de desarrollo impuesto por intereses ajenos y el entreguismo local, se han destruido tejidos productivos en sectores claves como la agricultura, la pequeña y mediana empresa y la petroquímica”.
El ex jefe de Gobierno capitalino continuó en su crítica que los recursos estratégicos del subsuelo se han puesto a disposición de los grandes consorcios extranjeros, así como la economía en su conjunto ha crecido con serias insuficiencias y distorsiones.
Insistió que el gobierno no debe seguir abonando en la inestabilidad interna, pues de mantenerse en el neoliberalismo depredador y entreguista, aseguró que sólo aumentará la dependencia del exterior, a concluir con la cesión de la actividad petrolera al interés particular, a contribuir a una mayor concentración del ingreso en los grupos ya de por sí más privilegiados y, con todo esto, a aumentar la irritación social.
Revertir la Reforma Energética
Cambiar el modelo de desarrollo e impulsar un proyecto de nación distinto al imperante, el líder de izquierda subrayó que es cuestión de política, de ideología y compromiso.
Para concertar esto, reiteró que un primer paso indispensable será revertir la llamada Reforma Energética, recuperar los textos constitucionales previos a esta contrarreforma, es decir, que el Estado mexicano tenga el control efectivo de los recursos del subsuelo y la conducción de la política energética.
De este modo, se realizará un manejo de reservas que cuide el presente y futuro del país, para no llevarlo a la sobreexplotación, al agotamiento prematuro y a épocas de desabasto.
“Aún estamos a tiempo de evitarlo”, aseveró al sostener en sus palabras la transformación industrial de los hidrocarburos, dando valor agregado a los productos, principalmente mediante el estímulo a la petroquímica y la revitalización de la refinación.
De las otras llamadas reformas estructurales, Cárdenas aseguró que deben revisarse y modificarse a fondo, pues por ejemplo se precisa una verdura reforma educativa que se despoje de todo carácter represivo, que capacite y actualice permanentemente al magisterio, y una hacendaria que grave a quienes más ingresos obtienen y quite cargas fiscales a los sectores de menos recursos.