
Trump y el nativismo
TOLUCA, Edomex., 17 de mayo de 2025.- En el Estado de México no hay una oposición sólida, que critique, cuestione y exhiba los atropellos de su gobernadora Delfina Gómez Àlvarez, los 20 legisladores que representan el lado contrario al oficialismo en el Congreso, se han convertido en comparsa de la mandataria morenista.
Actúan como sino vivieran en el Estado de Mexico, como si no les afectara la imparable delincuencia o la escasez de agua que impacta en los 125 municipios, cuando suben a tribuna, no lo hacen para señalar sino para llevar agua a su molino, así se conducen los “seudos” opositores.
La oposición en el Estado de México se compone por siete diputados del Partido Acción Nacional (PAN), el mismo número representa al Partido Revolucionario Institucional (PRI), cuatro se esconden bajo los colores de Movimiento Ciudadano (MC) y dos sobreviven con el Partido de la Revolución Democrática (PRD).
De todos ellos no se logra ningún contrapeso en la cámara, al contrario, pareciera que hacen equipo cuando se requiere aprobar una iniciativa de la gobernadora Delfina Gómez, no cuestionan ni mucho menos exhiben las denuncias sociales que provienen del pueblo, de esos que no creen en la 4T.
Obedecen a la Gobernadora como si le debieran algo o como si ella los hubiera ayudado a ganar sus distritos, usan sus partidos para su conveniencia, pero no para ser esa voz crítica que ponga nerviosa al oficialismo del Estado de México.