Eduardo estaba a punto de casarse, lo asesinaron; gobierno olvida el caso

Toluca, Edomex.-29 de diciembre de 2021.-Héctor Eduardo tenía 26 años de edad, estaba a punto de casarse, era una persona tranquila, amable y bondadosa, su sueño tener un país libre, se graduó con el mejor promedio de su generación en la Licenciatura en Ciencias Políticas.

Era un joven estudioso, en su maestría estuvo de intercambio en Texas, fue sobresaliente, respetado y querido por su calidad humana y por los valores que tenía, siempre con una sonrisa dispuesto a apoyar.

El mayor de tres hermanos, amaba la lectura y el café, apasionado de la música, igual tocaba el piano como la guitarra, aprendió varios idiomas, entre ellos, el inglés, francés, italiano y ruso.

Hace más de un año llegó a Toluca para trabajar en el Gobierno estatal; sin embargo, fue asesinado al interior del estacionamiento del edificio en el que vivía en la ciudad, los responsables siguen prófugos.

Su homicidio desató una ola de indignación entre familiares, amigos y conocidos que se suman a los reclamos para esclarecer los hechos cometidos en la colonia Cuauhtémoc.

Trabajaba en el GEM; familia pide justicia

En agosto del 2020 se enroló en las filas del Gobieno del Estado de México a través de una empresa de Outsourcing como asesor en la jefatura de la Gubernatura, recuerda la mamá de Héctor Eduardo, quien exige justicia por el crimen.

El lunes 18 de octubre pasado su cuerpo se localizó junto a un vehículo, desde entonces inició el viacrusis para la familia, no sólo por su muerte sino por el desinterés de las autoridades para investigar.

«Ese mismo día, lo dieron de baja, sea como sea estaba en la nómina del gobierno; además, nos han negado tener copia de la carpeta de investigación, no quiero que sea un caso más olvidado», reprocha.

Hasta hoy nadie los ha contactado para ofrecerles asesoría, la madre del joven asegura que no existe una línea clara sobre lo que ocurrió, teme que al ser empleado cercano al gobernador su caso quede impune, por ello, alza la voz y exige resultados.

Los padres de Héctor Eduardo se encuentran devastados, primero por su pérdida pero también por el sistema de corrupción que han encontrado en el proceso, temen sufrir algún tipo de represalia por pedir avances en el caso.

«Decidió estudiar esa carrera para tener un mejor sistema», insiste; aunque tras dos meses sin respuesta decide no quedarse callada y evitar que su expediente siga en el anonimato de la Fiscalía.

«Un día antes hablamos y me dijo que vendría a verme para decirme que se iba a casar», recuerda la mujer que dice trata de ser fuerte para no claudicar hasta tener justicia para su hijo.