En 2016, Eruviel Ávila se endeudó por el doble aprobado

-A falta de planeación, también abusó de adeudos de ejercicios fiscales anteriores

Amig@s de Quadratín, les deseo una semana muy productiva.

Al analizar el sexto informe del gobernador Eruviel Ávila hemos realizado algunos hallazgos en materia de deuda pública y de Adeudos de Ejercicios Fiscales Anteriores (ADEFAS) que les queremos compartir.

La Ley de Ingresos 2016 autorizó al Gobierno del Estado a contratar financiamientos hasta por 8 mil 860 millones 661 mil 300 pesos.

Sin embargo, en el Anexo II de su informe (Cuadro 4.4, pág. 247), el gobernador admite la contratación de 15 mil 996 millones 629 mil 600 pesos (prácticamente el doble de lo autorizado), lo que implica una violación de la Ley de Ingresos y valdría la pena que se explicara, justificara y comprobara el destino del recurso.

De estos, 9 mil 725 millones 587 mil 500 pesos corresponden a los organismos auxiliares, a pesar de que el artículo tercero de la Ley de Ingresos los facultó para contratar globalmente apenas tres mil millones de pesos.

En tanto, los ADEFAS son pagos de adeudos del año fiscal anterior con recursos del año siguiente, por lo que su uso, con una buena planeación, debiera ser mínimo.

Sin embargo, del sexto informe se desprende que al acercarse el final del ejercicio fiscal, al gobierno le da por gastarse un recurso que le sobra porque no planeó adecuadamente las contrataciones en el año.

Por ejemplo, el Presupuesto de Egresos de la Federación 2017 prevé ADEFAS por poco más de 23 mil millones de pesos dentro de un presupuesto de 4.8 billones, que se traducen en menos de 0.5 por ciento del presupuesto anual.

Mientras, en el Estado de México, según nos informa el gobernador, en 2016, con un presupuesto ejercido de 272 mil 043 millones 588 mil pesos, se tuvieron ADEFAS por 11 mil 303 millones 042 mil 100, que se traducen en poco más de 4 por ciento del presupuesto estatal de ese año.

Es decir, los ADEFAS del Estado de México implican una proporción ocho veces mayor a los federales, muy por encima de lo sano y recomendable, situación que denota falta de planeación en el ejercicio del gasto, graves subejercicios y una pésima administración.

Al final del año, la burocracia estatal inventa, por una mala planeación, en qué gastar los recursos que le sobraron.

Esta situación es aún más grave si observamos que el gasto de los organismos auxiliares rondó los 125 mil 831 millones 836 mil 300 pesos, de tal manera que los ADEFAS son casi 7 por ciento de su gasto.

Todo lo anterior refleja el uso faccioso que suele dar el gobierno estatal al gasto público a través de sus entidades paraestatales, seguramente para apoyar las campañas de sus candidatos, mientras en la entidad hay tantos problemas por solucionar y carencias por atender.