
Choque en la México-Puebla deja caos; choferes huyeron del lugar
TOLUCA, Edomex., 16 de mayo de 2024.- Antes de la pandemia de Covid 19, nuestro país ya experimentaba condiciones graves de estrés laboral; una situación que se ha exacerbado desde esta emergencia, colocando a México actualmente en la séptima posición entre los países con mayor estrés en el planeta.
Según Esther Fonseca Mendoza, especialista en psicoterapia y psicóloga de la Universidad Autónoma del Estado de México (Uamex), se estima que el 48% de los trabajadores mexicanos vive con un alto nivel de estrés laboral. Sin embargo, un indicador inicial de la UNAM advierte que este porcentaje podría alcanzar hasta el 70%, con muchos desarrollando condiciones de Burnout.
«Las largas jornadas de trabajo y el desequilibrio entre la vida personal y laboral ejercen presiones adicionales sobre los niveles promedio de estrés entre los mexicanos», explica.
Resalta que el 40% de los trabajadores que tienen un empleo sedentario y laboran en espacios cerrados tienen más probabilidades de experimentar este mal.
«En México, las horas de trabajo no corresponden al trabajo que el obrero o el profesional deben realizar, sino que exceden sus horas laborales. Los trabajadores no las realizan por gusto, sino porque hay empresas disfuncionales y burocráticas donde los jefes imponen autoridad en lugar de liderar. Buscan que lo que ellos dicen se convierta en ley», reprocha.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el estrés laboral se produce debido a la excesiva presión en el entorno laboral. El resultado de este estrés crónico es la generación de padecimientos como depresión, insomnio, ansiedad, alcoholismo, problemas digestivos, hipertensión arterial, trastornos musculoesqueléticos e incluso el consumo de drogas.
«Muchas veces se habla de que si el trabajador consume drogas es porque hay problemas en su entorno familiar, y es al contrario, es dentro de su centro de trabajo. Puede ser que este último sea el que lo contamine».
Esta presión deriva en el Burnout o síndrome de desgaste emocional o profesional, que lleva al trabajador a sentirse «quemado».
«No es un trastorno, es el síndrome del trabajador quemado, el síndrome del estrés laboral o el síndrome del desgaste ocupacional. La diferencia entre el estrés y el burnout es que el primero es manejable, el segundo no. El primero es positivo y el segundo colapsa a la persona».
Estos puntos fueron resaltados en el marco de los trabajos realizados por el Poder Judicial y el DIF del Estado de México para fomentar entornos laborales estables y libres de violencia.