Recibe Congreso local listado de magistrados y jueces para elección
• La expresidenta Elena García cambió el nombre de la colonia y de las calles; convocaron a consulta para determinar la nomenclatura
Judith Reyes/Quadratín Edomex TULTITLÁN, Edomex., 10 de enero del 2025.-Los habitantes de las colonias Firmeza 1, 2 y 3 en Tultitlán, demandan que antes de cambiar el nombre de su colonia, se les deben brindar los servicios públicos necesarios.
Los residentes destacaron que la colonia no cuenta con drenaje, alcantarillado, pavimento en las calles; no tienen servicio de agua potable en sus domicilios, a pesar de que cientos de familias llevan más de 20 años viviendo allí
Los habitantes de la colonia, a la que arbitrariamente las autoridades municipales impusieron el nombre de la Cuarta «T», acordaron con las autoridades decidir mediante una consulta popular el nombre, tanto de la colonia como de las calles.
Sin embargo, advirtieron que el gobierno municipal debe cumplir primero con los servicios básicos.
Nombre impuesto
Marcela Cárdenas, habitante de la colonia, comentó que el nombre de la Cuarta «T» fue impuesto por capricho de la expresidenta municipal, Elena García, quien actualmente es diputada local.
Los colonos no están de acuerdo con ese nombre ni con los nombres de las calles, que consideran una burla para la población. «Son ridículos los nombres de Me Canso Ganso y Acúsalos con su mamá, entre otros», dijo Cárdenas, señalando que parece que se estaban burlando de la población solo para quedar bien con el expresidente de la República, Andrés Manuel López Obrador.
Además, los vecinos argumentan que algunas familias han sido despojadas y sus viviendas demolidas.
Problemas con la tenencia
En la administración pasada, el gobierno de Elena García afirmó que los predios eran propiedad municipal, debidamente acreditados con escrituras públicas. Supuestamente, los terrenos estaban bajo la protección de la administración para evitar invasiones y los espacios vacíos eran resguardados adecuadamente.
El gobierno municipal había destacado que desde 1960 estos terrenos dejaron de pertenecer al Ejido de San Francisco Chilpan, luego de una expropiación de 200 hectáreas por parte del Gobierno del Estado de México, tal como se publicó en la Gaceta de Gobierno de ese mismo año.
Supuestamente, esos predios estaban destinados a convertirse en áreas de recreación y esparcimiento, en beneficio de la niñez, juventud y la comunidad en general, pero terminaron urbanziados.