
Tratado sobre la estupidez
TOLUCA, Edomex, 23 de julio de 2025.— En un acto que revaloriza la identidad de los pueblos originarios y su legado gastronómico, el Gobierno del Estado de México dio inicio a los Talleres Culturales y de Cocina Tradicional 2025, con el propósito de fortalecer las raíces indígenas a través del sabor y la cultura.
Esta edición reúne a 30 representantes indígenas (29 mujeres y un hombre) pertenecientes a los pueblos Mazahua, Nahua, Otomí, Tlahuica y Matlatzinca, quienes durante 40 horas compartirán, aprenderán y reproducirán sus conocimientos ancestrales. La palabra clave del evento: sabor, se convierte en un puente entre generaciones, donde los platillos típicos se transforman en actos de resistencia cultural.
A través de la Secretaría de Bienestar y el Consejo Estatal para el Desarrollo Integral de los Pueblos Indígenas del Estado de México (CEDIPIEM), estos talleres no solo rescatan prácticas tradicionales, sino que también ofrecen una plataforma de empoderamiento para las y los participantes.
Como apoyo, el gobierno otorgará 6 mil 500 pesos en dos entregas a cada participante, destinados a la compra de utensilios y alimentos necesarios para fortalecer sus sesiones prácticas. Con esto, el sabor de cada comunidad no solo se mantiene, sino que evoluciona en colectivo.
El encargado del despacho de la Vocalía Ejecutiva del CEDIPIEM, Manuel Quiñones Flores, encabezó el arranque del programa, donde subrayó que estos talleres reflejan el compromiso de la gobernadora Delfina Gómez Álvarez con la diversidad cultural. Aseguró que la iniciativa está pensada para rendir homenaje a la historia, la memoria y, por supuesto, al sabor que ha definido la cocina indígena a lo largo de generaciones.
“Estamos generando un diálogo entre abuelas, madres e hijas; entre fuego, comal y maíz. Aquí, el sabor se hereda y se defiende con orgullo”, expresó Quiñones Flores.
La cocina tradicional no es solo el acto de preparar alimentos, sino una expresión profunda de identidad, espiritualidad y comunidad. Por ello, estos talleres también incluirán sesiones sobre el valor simbólico de los ingredientes, la conexión con la tierra y los rituales vinculados con cada platillo.
Más allá de una capacitación técnica, la propuesta permite que cada participante se convierta en embajadora o embajador de su sabor originario, llevando consigo una voz que resuena desde sus cocinas hasta las políticas públicas.