La Polémica | Que venga el 2025
El fenómeno creció 30% durante la administración de Peña Nieto; en 2017 nos costó 7 mil 218 mdp.
Magnífica semana, amig@s de Quadratín!
La edición 2017 de la Encuesta Nacional de Calidad e Impacto Gubernamental del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) ratifica que la corrupción en los trámites gubernamentales es símbolo del priísmo.
Conforme a la medición, 91.1% de los mexicanos piensa que la corrupción es frecuente o muy frecuente y tan sólo el año pasado nos costó 7 mil 218 millones de pesos.
El estudio de opinión revela que la tasa de prevalencia de corrupción por cada cien mil habitantes pasó de 47 mil 604 en 2013 a 61 mil 983 en 2017; hay un aumento de 30% durante la administración de Enrique Peña Nieto.
La tasa de personas por cada cien mil habitantes a la que algún conocido le refirió actos de corrupción en los trámites que realizó, pasó de 31 mil 990 en 2013 a 47 mil 513 en 2017; un incremento de 48% durante el presente sexenio.
La tasa de prevalencia de la corrupción padecida al realizar un trámite personal, creció 21% en el sexenio priísta, al pasar de 12 mil 080 en 2013 a 14 mil 635 en 2017.
Estos resultados indican que casi 62% de los mexicanos reporta la existencia de corrupción en sus relaciones con los gobiernos federal, estatales y municipales. Además, 47.5% reportó en algún momento haberla sufrido, y 14.6% admitió haberla padecido personalmente.
La media nacional del porcentaje de personas que consideran que los actos de corrupción son frecuentes o muy frecuentes pasó de 88.8 en 2015 a 91.1% en 2017, 2.6% de crecimiento en tanto sólo dos años.
Según INEGI, en 2017 el costo total de la corrupción en la realización de pagos, trámites o solicitudes de servicios públicos y otros contactos con autoridades fue de 7 mil 218 millones de pesos; lo que equivale a 2 mil 273 pesos promedio por persona afectada.
En el Estado de México, las cosas están peor: 93.4% percibió que los actos de corrupción en la entidad son muy frecuentes o frecuentes, mientras la tasa promedio a nivel nacional en ese año fue de 91.1%.
La inseguridad y delincuencia son el problema más importante que aqueja hoy en día a la entidad federativa, así lo refirió 78.6% de la población encuestada, seguido de la corrupción con 57.5% y el mal desempeño del gobierno con 40.7%.
La tasa de población que tuvo contacto con algún servidor público y experimentó al menos un acto de corrupción fue de 15 mil 901 por cada cien mil mexiquenses, muy por encima de la tasa nacional que fue de 14 mil 635 por cada cien mil habitantes.
Números más, números menos, lo cierto es que en el orden nacional la corrupción va en aumento, y en el orden local los gobiernos del PRI reproducen su modelo económico basado en la corrupción. Nuestro Estado de México aparece por encima de la media nacional como un vivo reflejo del priísmo vandálico que nos aqueja desde el siglo pasado.