Mi gobierno no es tu gobierno

Al frente de un nuevo atardecer en San Miguel, Ocosingo, Chiapas, un letrero que denota la leyenda “Gobierno Autónomo Local”, uno de los caracoles de una comunidad zapatista recibe a una brigada de atención médica impartida por Medical Impact, San Miguel, cuentan con un gobierno independiente regido por los habitantes, quienes, en la mayoría de los casos impiden la participación absoluta de las mujeres en la toma de decisión de las comunidades, desde el uso de los recursos, el acceso de los visitantes, hasta la seguridad ciudadana e impartición de justicia que es ampliamente sujeta al juicio moral de las personas, donde una infidelidad o una mentira puede costar desde su libertad hasta sus tierras, aquí la única institución permitida es la SEP, y al estar en paro, no han visto a sus maestros en mucho, muchísimo tiempo.

Campos que avistan a lo lejos algo más que montañas, una ideología que ha persistido por generaciones, en estas tierras caminan personas con sueños y deseos, con necesidad y con visiones muy diversas a las nuestras, la comunidad nos recibe con los brazos abiertos, hemos traído a ellos un puñado de salud.

Entre cientos de niños y niñas cero, aquellos que no cuentan con una sola vacuna en su vida, reciben sus primeros biológicos, los adultos, aún menos vacunados que los pocos niños y niñas que cuentan con algo de protección, reciben con atención medidas de prevención y agradecen con calidez el apoyo, en tzeltal y en español, de numerosos médicos y profesionales de la salud que dejaron sus casas en Ciudad de México y otros estados para venir a reencontrarse con el verdadero México y a sus raíces bajo el aroma del mejor café del mundo. Aquí no hay acceso al agua potable, las personas sustituyen su consumo con refresco, por lo que hay mucha obesidad, aunque interesantemente muy poca diabetes, incluso bajo inseguridad alimentaria, el reservorio de agua es cuna de cientos de parasitosis, que, al presentarse la defecación al aire libre por la severa ausencia de letrinas incrementan la morbimortalidad de enfermedades diarreicas agudas. Aquí no venimos a enseñar, también vinimos a aprender de la sabiduría de un pueblo con vista cansada, que aún con la medicina tradicional, requiere de la medicina moderna para subsistir, aquí, no hay centro de salud, no hay médico ni farmacia, por lo que deben descender de la comunidad en busca de atención en caso de ser requerido.

Tras dos horas de trayecto a Ocosingo son encontrados con una escasa disponibilidad de profesionales y una amenaza mayor, la charlatanería, asecha a los pueblos originarios de practicarse estudios apócrifos y por personas carentes de ética y moral para despojar de entre 3 mil a 5 mil pesos por persona a aquellos que ahora han sido convencidos que un par de vitaminas y unos imanes curarán su hipertensión.

Se atendieron a cientos de personas, se entregaron miles de medicamentos gratuitos, mucha hipertensión descontrolada, muchos problemas de la piel, la exposición al humo y enfermedades respiratorias normaban la consulta, esto porque, aunque las cocinas están afuera, el humo de leña entra a las casas y permanecen prendidas 12 horas al día, por lo que avista a mucha enfermedad pulmonar obstructiva crónica, no obstante, no vine a escribir números, sino hablar de persona a persona, la lección es la siguiente, estimado lector: la federalización no estima la amplia diversidad geográfica, topográfica, cultural y todos los determinantes que le acompañan urgen a las intervenciones a incluir a las comunidades, así como a la sociedad civil, Medical Impact desplegó 89 brigadas como esta en el 2024 para comunidades como San Miguel, no obstante, sin trabajo en equipo, esto solo es una gota de agua al mar.

Esta brigada en particular fue gracias a Oxxo y su programa Cambio por Cambio, Gracias.