
La Política Mexiquense
Hace poco más de veinte años participé en la Convocatoria para integrar en caso de ganar, al Centro Toluqueño de Escritores, de larga prosapia bajo la dirección de Alejandro Ariceaga desde 1982 —el mayor prosista que ha tenido en Toluca en últimas décadas—, en el primer año de 1983 los ganadores fueron: Marco Aurelio Chávez Maya, Félix Suárez, José Alfredo Mondragón y José Luis Herrera Arciniega. A partir de tal año se ha reunido la mayor lista de escritores que tenemos a la fecha en el Estado de México por más de 40 años.
Mar de palabras es el libro con el que entré por segunda vez al CTE y me siento orgulloso de tal suceso. En dicho libro investigo sobre los diversos géneros que han sido motivo de tales Convocatorias. Por lo cual aprendí que en género de poesía Luis Antonio García Reyes, Félix Suárez y Enrique Villada, o Flor Cecilia Reyes y Lizbeth Padilla, son ejemplo de los mejores versos en nuestra cultura poética.
En teatro el dramaturgo y poeta Raúl López Camacho; en narrativa Alberto Chimal, Mauricia Moreno y Eduardo Osorio entre otros; en ensayo Augusto Isla, Maricruz Castro Ricalde y Felipe Vázquez. Es larga lista en más de cuatro décadas de existencia del Centro que es orgullo para la entidad y Toluca.
Al revisar la historia reciente no se me olvida que venimos de lejos: por ejemplo el siglo XX dio larga lista de escritores a la entidad, bien debemos recordar al poeta y ensayista Horacio Zúñiga, y con él a José Luis Álamo, Heriberto Enríquez y Abel C. Salazar. Sin olvidar al poeta que se hizo en Europa, en Madrid y País para ser exactos, Adam Rubalcava, que se encuentra sepultado en el panteón de La Soledad, en ciudad de Toluca.
Revisar el siglo XIX es pensar en el padre de las letras toluqueñas, el cubano-mexicano José María Heredia, quien dejó en primeras décadas del México independiente las obras editoriales más importantes en esta ciudad: poesía, ensayo, teatro y novela entre muchas otras cosas que hizo, apenas con un poco más de 35 años de vida. Junto a él debemos recordar a Ignacio Ramírez “El Nigromante” y a Ignacio Manuel Altamirano, que pasaron por el Instituto Literario de Toluca, orgullo nuestro del pensamiento liberal en dicho siglo. Ellos bajo la mirada pedagógica de Felipe Sánchez Solís configuran lo mejor de nuestra educación y cultura estatal.
Todo es posible revisar en territorio mexiquense. Leer los libros que crean nuestra identidad en textos como: Canicas de Enrique Carniado; Manicomio de paisajes de Josué Mirlo, La torre negra de Horacio Zúñiga, o ver el Valle de México con escritores de crónica, con el querido Emiliano Pérez Cruz de Ciudad Nezahualcóyotl o el poeta de Texcoco, Rolando Rosas. El valle de México cuenta a la fecha con Porfirio García y su grupo: “Poetas en Construcción”, así como Sergio García Díaz y su Casa del Poeta “Las dos Fridas”, centro de múltiples lecturas de escritores, pintores y músicos.
La entidad cuenta para fortuna con gran cantidad de escritores en estos dos siglos que abarcan géneros como el del Periodismo, donde destacan Ricardo Poery en Naucalpan, Alfonso Sánchez García en Toluca, Ramón García Mendieta en San Bartolo Morelos y Albert Fragoso en Cuautitlán. Todos los géneros son cosa de nuestros escritores en 200 años, incluso el de la Crónica con Margarita Loera Chávez, Guillermo Padilla, Isaac Velázquez, Margarita García Luna y Dionicio Victoria.
Entidad de escritores que en dos siglos de vida independiente ha sabido dar con sus letras identidad que bien merecemos a la fecha en el contexto nacional. Siempre bajo la luz iluminadora del rey-poeta Nezahualcóyotl y la sabia y admirada mujer que es Sor Juana Inés de la Cruz. Los dos escritores más importantes que tenemos: uno de la época de pueblos originarios y la otra en la época de la Colonia Española para América. El estudio de nuestra historia literaria es mar de palabras de gozo y admiración.
Presidente de la Academia de la Crónica por la SOMEGEM
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