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SHANGAI, 9 de abril de 2017.- Con Lewis Hamilton y Sebastian Vettel juntos el domingo en la primera fila de partida del Gran Premio de China, el escenario estaba montado para un duelo rueda a rueda entre el dominante Mercedes y el nuevamente competitivo Ferrari, dio a conocer la Prensa Asociada (AP).
Sin embargo, un inicio caótico de la competencia sobre pista mojada echó por la borda el esperado duelo y Hamilton se encaminó de manera sencilla a su quinto título en Shangai y al primero de la nueva temporada de Fórmula Uno para el piloto británico.
Con su arranque desde la pole position, Hamilton encabezó de punta a punta para quedarse con la victoria en 1 hora, 37 minutos y 36,158 segundos y alcanzar a Vettel en la cima del campeonato de pilotos con 43 unidades.
Dos semanas después de superar a Hamilton en la primera fecha del calendario en Australia, Vettel tuvo que conformarse en esta ocasión con la segunda posición, al finalizar 6,2 segundos detrás de su rival.
Con ambos equipos demostrando un ritmo similar en la punta, es posible que se presenten muchas otras oportunidades de ver carreras reñidas en lo que resta de temporada.
«Estoy peleando contra un piloto que ha sido campeón mundial cuatro veces, es el mejor y es fenomenalmente veloz. Y Ferrari está en su mejor forma en años», reconoció Hamilton. «Funcionamos mejor como equipo y siento que estoy en mi mejor momento».
«El competidor por excelencia siempre quiere enfrentarse al mejor rival posible. Porque de esa manera, si uno sale con el triunfo es mucho más satisfactorio».
Max Verstappen, de Red Bull, condujo una magnífica carrera a través del tráfico para avanzar desde el puesto 16 en la parrilla de salida y finalizar en el tercer puesto, al superar el desafío que le presentó su coequipero Daniel Ricciardo en la vuelta final.
Ricciardo finalizó en la cuarta plaza, seguido por el Ferrari de Kimi Raikkonen y el Mercedes de Valteri Bottas, quien terminó sexto.
Un inicio lleno de drama después de una lluviosa mañana montó el escenario para el triunfo de Hamilton y la recuperación de Mercedes tras el sorpresivo triunfo de Vettel en Australia, que demostró que Ferrari cuenta este año con la velocidad para presentarle frente a los autos plateados.
Los pilotos apenas habían arrancado cuando el Williams de Lance Stroll tocó con el Force India del mexicano Sergio Pérez, que lo llevó dando vueltas fuera de la pista. Poco después, en el cuarto giro, Antonio Giovinazzi tocó una parte húmeda y se impactó con el muro, causándole un daño importante a su Sauber, con lo que la carrera llegó a un final prematuro para el piloto italiano.
Durante la frenada por la presencia del safety-car para retirar ambos vehículos de la pista, los pilotos en la punta detuvieron para cambiar a neumáticos más suaves, con lo que se reordenó la arrancada. Hamilton surgió al frente, pero Vettel y Bottas cayeron varios puestos y tuvieron que abrirse paso nuevamente hacia los primeros lugares.
Después del triunfo de Vettel en el circuito callejero de Albert Park en Melbourne, Ferrari demostró que también puede seguirle el paso a Mercedes en una pista más tradicional, con largas rectas, después de los cambios en las reglas de F1, que introdujo autos más veloces con llantas más anchas, mejor aerodinámica, mayores cargas de combustible y de fuerza de agarre.
El objetivo era incrementar la competencia entre los primeros puestos, y después de dos fechas, sin duda se han notado los cambios.
«Si podemos retar nuevamente a Mercedes (en el futuro), eso significa buenas noticias», dijo Vettel. «Han tenido una racha muy buena y prolongada durante el último par de temporadas. Lo mismo este año. Pero si podemos mantenerlos cerca, serán buenas noticias».
El mexicano Pérez finalizó en el noveno puesto para sumar dos puntos, mientras que el brasileño Felipe Massa, de Williams, se ubicó en 14to puesto.