Obras Emblemáticas de los Gobiernos

Todas las administraciones estatales, federales y municipales al término de su gestión son recordadas por las obras públicas, de movilidad o de infraestructura.

Otras por sus escándalos o las cosas que han dejado de hacer.

Una forma de hacerse notar es con esculturas, “para embellecer” las urbes o los caminos. Algunas muy cuestionadas.

Como es el caso del Guerrero Chimalli, que fue un capricho de los gobiernos Antorchistas de Chimalhuacán, en medio del lodo y las inundaciones de ese municipio fue inaugurada en 2014.

Se buscó que fuera más alta que la de sus vecinos de Nezahualcóyotl, el Coyote en ayuno de Sebastián (2008), su costo fue alto (30 millones de aquellos).

“La venden” que es más alta que la Estatua de la Libertad de Nueva York, con las debidas comparaciones, allá es el primer mundo y el municipio dista mucho, mucho de estar en primera línea.

Sin embargo, el “pueblo sabio” ha bautizado este armatroste de casi 600 toneladas como el “Mazinger Z”. Fin del debate.

De la misma forma se encuentra el Vigilante (2016) que se ubica en la carretera federal México Pachuca a su entronque con la Autopista.

Esta escultura de 25 toneladas, es testigo todas las mañanas del enorme caos vial que hay en esta vialidad que en vez de aumentar sus carilles para recibir la autopista (cuatro carriles) y la vía Morelos (tres), se reduce a cuatro carriles. El cuello de botella es gigantesco.

Esto se agudiza cuando llegamos a los Indios Verdes donde luego en ocasiones ya solo quedan tres carriles.

Más el desorden del transporte público, más las lluvias, la falta de educación vial, para todas las familias del estado de México llegar a sus hogares, al trabajo y escuelas es una tragedia cotidiana.

En estos meses de lluvias los mexiquenses se han hecho hasta tres horas para llegar a casa.

Pero el Vigilante ahí está, hasta hubo foto de Eruviel Ávila y Enrique Peña Nieto inaugurando. De eso hay que acordarse. Por cierto, “el pueblo sabio” también ya bautizó esta escultura como “el pájaro que…” luego le digo.

En la Ciudad de México, en la memoria está la gestión de Carlos Hank González que arrancó entre 1977 y 1978 con los ejes viales, las crónicas refieren que hubo muchas casas demolidas, sin embargo, al final toda la ciudad ganó.

Este sistema de vialidades, sostienen la movilidad de la capital, incluso se han sobreexplotado ahora poniendo encima de ellos transporte masivo (metrobuses) y ciclovías. Ha soportado.

El licenciado Andrés Manuel López Obrador, en su calidad de Jefe de Gobierno construyó el Segundo Piso del Periférico (2005), si bien fue una obra controversial, mejoró sustancialmente la movilidad en la zona Poniente y Sur de la capital. Ahí está.

Por su parte, Miguel Ángel Mancera, como “mandamás de la CDMX” entre 2013 y 2016, consolidó el sistema de transporte masivo en la Ciudad Capital. Las líneas 5, 6 y 7 son fundamentales para el transporte de los capitalinos y de los que aquí laboran.

En el estado de México, en estos últimos 20 meses se han hecho esfuerzos por mejorar la movilidad con vehículos eléctricos y con la culminación de obras federales.

Seguimos esperando las grandes obras emblemáticas en materia de movilidad. Urgen.

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