Resultados contra delincuencia, por inteligencia y coordinación: SSPC
JUCHITEPEC, Edoméx., 29 de octubre del 2016.- La mujer que amenazaron con quemar la tarde de ayer en el pueblo de Cuijingo, era una empleada de la empresa cervecera Modelo, que visitaba las tiendas para mejorar las fachadas o pintarlas, pero los habitantes la querían linchar sólo porque la vieron tomar fotos, aunque no se escapó de ser golpeada por una muchedumbre agresiva.
Ella se llama Alma Rosa Palomo Gudiño, de 48 años de edad y quien quedó hospitalizada en el nosocomio de Zentlalapan después de ser rescatada por la policía del Estado de México y personal de Gobernación.
Todo inició a las 19 horas de ayer cuando el jefe de la Policia de Juchitepec pidió apoyo al jefe de la policía estatal en la región de Chalco, ya que unos 200 pobladores de Cuijingo amenazaban con quemar a una mujer que golpeaban porque «les tomaba fotos a los niños y que se dedicaba a robar niños».
Sin embargo, esa era una versión que no estaba confirmada ni por los enojados vecinos ni por las autoridades locales, pero aun así la mujer era golpeada «para que confesara sus crímenes».
El jefe de la región de la policía estatal de Chalco se movió rápidamente con 150 elementos para llegar a Cuijingo y rescatar a la mujer, ya que era golpeada y arrastrada por los pobladores.
Además, ya tenían fuego con el cual pretendían quemarla, incluso, algunos habitantes lanzaron cosas incendiadas hacia el edificio delegacional que provocó un incendio.
Personal de Gobernación estatal dialogaron con los delgados y vecinos para que dejaran que la policía se llevará a la mujer en calidad de detenida para fincarles responsabilidades si era cierto que era «una roba niños», pero los pobladores se resistían.
La policía estatal tuvo que intervenir para sacar a la mujer antes de que cualquier vecino le prendiera fuego y la subieron a una ambulancia de la Cruz Roja para trasladarla al hospital regional de Zentlalapan.
Al lugar llegaron representantes legales de la empresa cervecera Modelo para confirmar que la mujer que querían quemar era una empleada que visitaba las tiendas para mejorar las condiciones de sus anuncios o pintar las fachadas.