Juan Zepeda tiene las encuestas a su favor en el PRD

Una empresa televisiva ya difundió la mañana del 6 de marzo, los nombres de los candidatos para el gobierno del Estado de México, por el PRI, Alfredo del Mazo Maza, del PAN, Josefina Vázquez Mota y a Delfina Gómez, del partido de Morena, y la pregunta que quedó en el aire ¿y el candidato del PRD?.

La pelea interna no termina entre las tribus perredistas, incluso, Nueva Izquierda llevó al tribunal electoral el caso de la elección interna que se tenía que realizar el domingo 5 de marzo; se suspendió porque el PRD nacional aún no tenía ni las boletas electorales.

Obvio, a nadie le gusto que se cancelara la elección interna perredista y las suspicacias surgieron de inmediato, como una maniobra para dejar pasar al aspirante Juan Zepeda Hernández, a través de una designación directa del comité nacional perredista.

El PRD mexiquense se destroza al interior y otros liderazgos huyen hacia Morena, porque ven que su candidatura al gobierno mexiquense va «en caída libre».

Y aún falta un largo camino legal para resolver este gravísimo problema que tiene el PRD en su interior.

Alejandra Barrales Magdaleno, presidenta nacional de ese partido político dejo crecer el pleito interno al no poder resolver el conflicto con las boletas y la representación de funcionarios en casillas.

Además, no pudo convencer a Javier Salinas Narváez y a Eduardo Neri, de firmar un pacto de civilidad con Juan Zepeda, para que se respetará el resultado de las encuestas para designar al candidato oficial a la gubernatura mexiquense.

Alejandra Barrales debió asumir más compromiso con el PRD mexiquense para que el conflicto no creciera tanto con el riesgo de desfondarse.

Ella sabe que la estructura del perredismo mexiquense está bajo el control de ADN de Héctor Bautista López, cuyo operador político es Omar Ortega, actual presidente estatal del partido amarillo.

Y que la otra parte del control de ese partido en el Estado de México, es Nueva Izquierda, cuya secretaria general estaba bajo el cargo de Ana Yuritzi Leyva Piñón.

Así se mantenía el equilibrio de las dos fuerzas más importantes del perredismo mexiquenses, y por supuesto que cada corriente apoyaría a su precandidato, sin respetar nada, más que la ambición de tener más poder.

Desde un inicio del proceso interno, en el PRD hubo abusos de sus dirigentes, Omar Ortega, como presidente estatal se convirtió en vocero y jefe de precampaña de Juan Zepeda. Mientras que Ana Yuritzi Leyva, de Javier Salinas.

Nadie respetó el protocolo de presidente y secretaria general. Se desbordados en sus pasiones, cada quien se inclinó a favor del aspirante de su tribu y ahora tienen al PRD, casi casi en el «cascarón» (así lo definió alguna vez Andrés Manuel López Obrador).

Desde el principio, la designación del candidato a la gubernatura estatal en el PRD, debió de haber sido por acuerdo, pacto o encuesta, para no llegar a niveles cavernícolas como ocurrió en toda la precampaña de los aspirantes.

En el PAN evitaron un escenario así, y optaron por la designación directa a favor de Josefina Vázquez Mota, para evitar desgastes inútiles, incluso, hasta se tuvo que negociar con el diputado Ulises Ramírez, quien presentó en el tribunal electoral una queja.

En el PRI, predominó la unidad de los priísta, y sin mayores problemas, se nombró a Alfredo del Mazo, como su candidato al gobierno del Estado de México.

Morena, como usted lo sabe amigo lector, hizo un truco para que Delfina Gómez, se paseará por todo el Estado de México con Andrés Manuel López Obrador, posicionándose en imagen y sobre todo, por el gasolinazo creció su figura.

Los morenos metieron a una precandidata «patiño» para que Delfina hiciera actos de precampaña. El truco fue válido y la ex alcaldesa de Texcoco penetró en la preferencia electoral.

Ahora, al interior del PRD, todo apuntaba con encuestas, sondeos, posicionamiento de grupos internos y líderes nacionales, que el candidato más viable es Juan Zepeda Hernández, pero quisieron jugar a la democracia y ahí están las consecuencias, un PRD resquebrajado.

En una reciente encuesta del Gii360 Grupo Impacto, sobre la pregunta: ¿Quién le gustaría que fuera el candidato del PRD al gobierno del Estado de México? La respuesta fue 44.8 por ciento por Juan Zepeda; 10.4 por ciento por Javier Salinas; 9.5 por ciento por Eduardo Neri; 2.4 por ciento por Plácido López y 0.8 por Jaime López.

Y así, en su mayoría están las encuestas que se han realizado al interior y exterior del PRD. No hay vuelta de hoja, Juan Zepeda se lleva la candidatura y hubiera sido más certera si también ganaba la elección interna el domingo 5 de marzo.

Este tipo de información lo sabe Javier Salinas y Nueva Izquierda, pero no dejan de hacer bulla para obtener otros beneficios políticos. Eduardo Neri, no tiene mayor oportunidad para llegar a ser candidato a gobernador, pero quiere ser presidente estatal del PRD.

Nueva Izquierda, como usted lo sabe, era una corriente del PRD que quería hacer alianza con el PAN y sí su postura es no aceptar la candidatura de Juan Zepeda, por ahí puede ser su camino.

O de plano, arrodillarse con Delfina Gómez Álvarez y Andrés Manuel López Obrador, para que los acepten, aunque el dueño de Morena no acepta tribus bárbaras.

PARA EL ARCHIVO…

El comité nacional del PRD tiene que hacer oficial la candidatura de Juan Zepeda Hernández a más tardar el 20 de marzo, para que su estructura este lista para iniciar su campaña política el 3 de abril e intentar ganarse la confianza del electorado.

De acuerdo al periódico El Financiero, Juan Zepeda, tenía en agosto de 2016 una preferencia de 19 puntos, en noviembre bajo a 16, en enero se desplomó a 14, pero en    enero se recuperó a 17 puntos a pesar de los conflictos internos.

Sí esos conflictos internos se hubieran evitados y en cambio darían una señal de unidad, esos puntos estarían más arriba a favor de Zepeda.

Aun así, Juan Zepeda está en la jugada para la gubernatura, pero este desgaste que trae con los grupos de Nueva Izquierda y de los Galileos (también Nueva Izquierda) que apoyaban a Eduardo Neri, le puede restar votos el mero día de la elección.

¿Si no sigue cayendo el PRD, puede alcanzar a Delfina Gómez, Alfredo del Mazo y a Josefina Vázquez? Ese es su reto a partir del 3 de abril.