
El cumpleaños del PRD y las leyes de la química
La intervención de Alejandro Hertz Manero en la mañanera anunciando las conclusiones de la investigación realizada por la Fiscalía de la República a su cargo, acerca del gravísimo asunto del hallazgo de crematorios clandestinos en el Rancho Izaguirre, fue por demás ridícula y ofensiva.
La Presidenta Claudia Sheimbaum en su momento, calificó el hecho como «terrible», e indicó que la Fiscalía General de la República debería atraer al caso.
Dias después de recibir la instrucción presidencial, el fiscal Hertz Manero desde la mañanera, quiso matar la verdad, negando lo denunciado por el colectivo de madres buscadoras, sobre los restos humanos y los testimonios presentados por diversos afectados que estuvieron dentro de aquellas instalaciones. Los hechos fueron ignorados por el fiscal —“sin autoridad moral”— representante de la impartición de justicia en México.
Alejandro Gertz Manero aseguró que según los peritajes realizados hasta el momento, «el rancho de Teuchitlán no era un centro de exterminio, que tan solo era una instalación del cártel Jalisco nueva generación usada simplemente como sitio de adiestramiento«.
Amnistía internacional por su parte, expresó preocupación por el aumento de desapariciones en México y denunció que el gobierno intenta minimizar la magnitud de la crisis.
HERTZ MANERO al presentar en la mañanera del 28 de abril pasado, las conclusiones de la investigación realizada por la fiscalía a su cargo, resulto evidente, que el fiscal estaba mintiendo impunemente a la nación. Su actuación, distorsionando la verdad, me remontó a 1984, la novela distópica de Orson Well, cuando refiere a las terribles instituciones como el «Ministerio de la Verdad y la Policía del Pensamiento», áreas responsables de construir noticias, alterar el pasado, imponer la verdad que mejor acomodara al régimen, así como acotar a las «masas» de la posibilidad, por mínima que fuera, de pensar distinto al pensamiento del Gran Hermano, reduciendo la verdad, a un “algo” que debería adecuarse a los intereses del estado y solo esto, mediante el uso de propaganda, borrar, deformar o inventar hechos, según la necesidad del gobierno. En aquel mundo distópico, la duda misma era un delito que perseguir.
Las reacciones no se hicieron esperar. El colectivo Guerreros Buscadores de Jalisco repudió la versión del fiscal general Alejandro Gertz Manero sobre lo encontrado en el rancho Izaguirre, acusando al fiscal, de ocultar pruebas, y pidió a la presidenta Sheinbaum no permitir una nueva verdad histórica.
Las madres buscadoras públicaron un desplegado dirigido a la presidenta Claudia Sheimbaum, en la que advierten a la titular del ejecutivo —¡el fiscal le esta mintiendo ¡
En dicho documento publicado en diversos medios de información, las víctimas de la desaparición de sus seres queridos, con el dolor y la indignación inimaginable brotando en sus personas, preguntaron a la presidenta;
—¿que se hace cuando siendo victima de la delincuencia, perdiste todo y también te quieren arrebatar la verdad?
¿Qué cree que siente una madre, sacar con sus propias manos, los huesos calcinados en una tumba clandestina, pensando que podrían ser de su hijo?
—le estan mintiendo presidenta.
Queremos justicia. Queremos encontrar a nuestros seres queridos.
Nadie puede dudar que los ciudadanos queremos que el estado cumpla con su responsabilidad. Por ellos, por ellas, por los otros, por todos nosotros, no permitamos que el fiscal en este asunto y en muchos otros más, clandestinamente, incinere la verdad.
Queremos JUSTICIA.