La mayoría silenciosa

Pandemia sube, AMLO baja

México Libre ya proyecta sus próximos líderes en Edomex

Pleito con Obrador catapulta imagen de Enrique Alfaro

Cada semana sorprenden los números al alza de la pandemia, el doctor Hugo López-Gatell cada mes tiene una nueva fecha pico por alcanzar del COVID-19 y mientras eso pasa, la simpatía de La Mayoría Silenciosa por el presidente Andrés Manuel López Obrador decrece de manera constante.

La pérdida de empleos y la incapacidad de los ciudadanos para cumplir con las necesidades básicas en los hogares, sin duda ha golpeado la popularidad del presidente y mientras los números de la pandemia no cedan, las encuestas lo seguirán manteniendo con números rojos.

La última encuesta dada a conocer por Mitofsky el sábado 20 de junio, ubica a Obrador en el 46.4 de las preferencias ciudadanas, cuando todavía hace 3 meses se ubicaba en el 51 por ciento, pero de esos tiempos hasta la actualidad el descenso ha sido constante.

Sin embargo, esto no quiere decir que Andrés Manuel López Obrador vaya a perder estrepitosamente la elección del 2021, hay que tomar en cuenta que la mayor parte de los encuestados son de clase media y muchos de ellos no reciben apoyos sociales, mientras los pobres, que han ido en aumento, reciben apoyos hasta por adelantado.

Una de las contradicciones del presidente es que cuando gobernó la Ciudad de México creó oficinas para distribuir los programas sociales, de tal manera que la gente cumplía los requisitos y se le entregaba el programa; sin embargo, llegando a la presidencia, los programas sociales son entregados a la manera antigua, al más puro estilo del PRI, a través de operadores políticos que buscan capitalizar electoralmente esos programas.

Mucha gente espera el final de la pandemia y mientras eso no suceda, la evaluación de López Obrador será mala para La Mayoría Silenciosa, las repercusiones económicas de la emergencia sanitaria será otro aspecto que los ciudadanos van a ponderar a la hora de emitir su voto, por tanto, Obrador a pesar de estar en lo más alto de los contagios se está viendo obligado a abrir las actividades, prefiere reactivar la economía que brindar apoyos para que la gente se quede en casa.

No se ve que la curva de la pandemia tienda a bajar y mientras eso no suceda, el tiempo le jugará en contra al presidente, a esto se suman las coaliciones, los yerros en inversiones, el alza en la gasolina, la rigidez de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), la corrupción de su equipo, la poca transparencia en el patrimonio de sus hijos y todo lo que se vaya sumando. El tiempo corre y en un año es la elección. Veremos si La Mayoría Silenciosa tiene un juicio objetivo o seguirá esperando al mesías que lo saque del tercer mundo.

En México Libre

En las próximas semanas el Instituto Nacional Electoral (INE) entregará los registros correspondientes a los nuevos partidos políticos y uno de los que se perfila para dar batalla frontal al actual gobierno de Andrés Manuel López Obrador, es México Libre, que encabezan el expresidente Felipe Calderón y su esposa Margarita Zavala. En el Estado de México la dirigencia estatal estará a cargo de Juan Pablo Salazar Herrera, empresario mexiquense, quien coordinó esfuerzos durante el proceso de registro junto con Elisa Quijada, excandidata a la presidencia municipal de Metepec, quien se dice, será su mancuerna.

A tres meses del inicio del proceso electoral, ya se escuchan nombres de posibles candidatos que podrían encabezar los comicios del próximo año en el Estado de México, pero nadie puede dejar fuera de la ecuación a México Libre; en primer lugar, por ser reales opositores al gobierno de Morena y en segundo lugar, porque tienen la tendencia natural de resquebrajar al PAN por simple ideología política, recordemos que en la entidad son uno de los padrones electorales más grandes del país y en donde la política se mueve intensamente.

En Movimiento Ciudadano

La disputa entre Enrique Alfaro, gobernador de Jalisco y el presidente Andrés Manuel López Obrador, lejos de perjudicar al primero lo ha catapultado en el conocimiento ciudadano, Alfaro tenía poca imagen fuera de su estado, pero su negativa para seguir los lineamientos federales durante la pandemia y la confrontación con Obrador lo ha puesto en la mira de muchos mexicanos.

Ahora solo falta que el gobernador de Movimiento Ciudadano capitalice sus logros en diversos estados e incluso haga como Vicente Fox, que los fines de semana visitaba estados aledaños para darse a conocer, eso lo pondría verdaderamente en el camino del 2024 y se volvería una carta presentable para su partido.