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EL JABALI, RIOVERDE, SLP., 29 de mayo de 2017.- El reloj marca las 5:45 de la mañana, y el acceso a las instalaciones del Manantial de la Media Luna ya se aprecia abarrotado de vehículos particulares con placas de diversos estados de la república mexicana y autobuses turísticos estacionados en larga fila. Ciudadanos de todos estratos sociales se dan cita al milenario balneario natural de esta comunidad ejidal, producto de un volcán, y cuyas aguas desde una profundidad de 50 metros, fluyen a lo largo de sus canales con una temperatura de 28 grados centígrados todo el año.
Ubicado en el municipio de Rioverde, a 140 kilómetros de la capital potosina, el escenario es ideal para vacacionar. El sonido incesante de aves, cómplices de chicharras o Cigarras, estas aturden con sus retumbos en estos cálidos días en el equinoccio de primavera con sus conciertos de percusión que emiten los machos para atraer a sus hembras frotando su tímbalo, órgano estridulador rechinante más acelerado en la madrugada y en las noches.
BUENAS FRITANGAS, COMIDA Y SERVICIOS PARA EL TURISMO
Un corredor de vendimias con café de olla para despejarse a esa hora, jugos de naranja, atole, tamales y pan de la región a precios accesibles se confunden con los puestos que ofrecen los infalibles artículos y kits de natación y para el buceo. Tamalitos de a cinco pesos que ofrece e matrimonio formado por Miguel y Chayo, entre otros comerciantes más, se esmeran en ofrecer sus productos; tamales característicos de origen Mesoamericano: lomo en salsa verde, rajas con queso, mole, picadillo, asado de boda y de dulce, esperan una fila de consumidores.
Para las diez de la mañana Chayo y Miguel González comentan que la vendimia ha terminado. Sus ventas en días de mayor apogeo son de 800 a mil tamales diarios. Con el paso del tiempo ese matrimonio tiene y atiende tres puestos más en el centro vacacional que fortalecen su economía familiar, “ya terminamos y ahora nos disponemos a degustar un rico menudo”, presumen e invitan entre risas sinceras y satisfechos de sus ganancias, además de compartirnos el programa de la festividad que se desarrolla en la localidad desde hace días y que este lunes 15 de mayo concluye con la celebración del día de San Isidro Labrador, patrono de la comunidad, platican arrebatándose las palabras entusiasmados.
La política es tajante para el comercio en El Jabalí. Únicamente los pobladores de esta colectividad tienen la exclusividad, nadie más puede mercadear, afirma el Comisariado ejidal Ignacio García Acosta, hombre bragado de 65 años quien fue elegido hace año y medio; le falta la mitad para concluir su periodo y no hay reelección.
El próximo seis de agosto preparará un festín con sus doce colaboradores que conforman la directiva para celebrar su onomástico y por supuesto, los habitantes del lugar, que tiene una extensión de un poco más de una hectárea de recreación. Entrevistado por Quadratín, Don Nacho como se le conoce, pondera e incluye la equidad de género -curiosamente por las tradiciones mexicanas- a las mujeres en su política de actividades.
“Es muy importante porque de esa forma apoyan en las decisiones y otros puntos que tratamos en la directiva, reconocemos sus valores y respetamos su colaboración en cada punto a tratar” A pregunta expresa, enfatiza que no hay sindicato.
Administra su actividad con 200 empleados, hombres, mujeres y adolescentes, a quienes se les da la oportunidad de combinar trabajo con sus estudios en días de mayor actividad en La Media Luna, entre salvavidas, personal administrativo y de apoyo para bajar a 80 personas en periodos de menor afluencia turística.
Cosnulta más información en: Quadratín México