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AXAPUSCO, Edomex., 18 de agosto de 2025.- ¿Sabías que los magueyes pulqueros fueron llamados alguna vez las vacas verdes? Así los bautizó Don Ignacio Torres Adalid, pues al igual que el ganado, debían ser ordeñados para obtener el aguamiel que, al fermentar, se transforma en pulque, conocido en náhuatl como neutle. Esta bebida tradicional mexicana es rica en minerales y enzimas, y fue el origen de una de las grandes fortunas de la época porfiriana.
Torres Adalid, considerado el hombre más acaudalado de su tiempo, cimentó su riqueza en la producción de pulque proveniente de sus haciendas de San Antonio Ometusco y San Miguel Ometusco, ubicadas en Axapusco. La opulencia de estos recintos era tal que su mobiliario fue importado de Europa, contaban con energía eléctrica y hasta con un ramal ferroviario propio para transportar la bebida hasta la Ciudad de México.
Hoy en día, estas ex haciendas permanecen como joyas arquitectónicas que invitan a rememorar el esplendor de antaño. En ellas se puede disfrutar de recorridos turísticos, degustar platillos tradicionales, hospedarse o realizar eventos sociales y empresariales. A la oferta se suman otros recintos históricos como las ex haciendas de Soapayuca y La Jalpa.
Además, la tradición pulquera se reinventa con nuevas propuestas como el destilado de pulque Meyotl, que rescata y actualiza la herencia de esta bebida ancestral en la región.
Axapusco se erige así como un destino donde la historia, la cultura y el turismo se entrelazan, ofreciendo a visitantes nacionales y extranjeros la oportunidad de conocer y disfrutar de la antigua tierra del pulque.