
“Abro hilo” / Los distraídos
¿Salucita de la buena?
Si pensaba usted que ya había visto todo con los políticos, échese este trompo a la uña. En Metepec, algunos quieren regresar el bar con barra libre y botanas variadas a la Presidencia Municipal, y con su cliente favorito: Óscar “hip” González Yáñez.
Resulta que el eterno “líder de izquierda”, “hombre del pueblo y para el pueblo”, dormilón empedo… perdón empedernido en curules y amigo íntimo de la Garañona, quiere regresar al ayuntamiento en calidad, no de bulto, sino de Presidente Municipal.
González Yáñez será el candidato del Partido del Trabajo – su partido- a la alcaldía de Metepec.
El otrora candidato a la gubernatura, que tuvo que doblar sus manitas para ¿apoyar? A Andrés Manuel López Obrador y a la maestra Delfina Gómez en las pasadas elecciones, desafía, otra vez al “compañero Andrés”, y pese al acuerdo entre el PT y Morena de ir juntos, Óscar dice que le gusta la cuba libre y se le revela al tabasqueño.
El simpático, por no decir patético político, ha anunciado su intención de ser el candidato, ganar la presidencia y que regrese la pachanga nocturna al Palacio Municipal.
En Morena, ya le preparan la camita a González, pues ven su desacato como una nueva ofensa a AMLO.
El ex diputado local, ex diputado federal y ex presidente municipal fue dejado fuera de las listas de senadores de Morena, y por eso, dicen, el berrinche contra López Obrador, y su rebelión.
Mal anda el mundo político cuando regresan personajes como éste, que le gusta exhibirse y exhibir sus excesos.
Su último escándalo hizo irritar a vecinos de Los Encinos – donde actualmente reside- al no pagar sus cuotas y dejar en la entrada del fraccionamiento su auto, ante la imposibilidad de utilizar los servicios que deben ser pagados en el residencial.
Nunca, parece, cambió su credencial del INE de domicilio, pese a que vivía en otro municipio.
OGY, como le gusta que le digan, queda en el histórico político por aquel video de hace ya muchos años, que sigue tan vigente al retratar de cuerpo entero la prepotencia, soberbia, ignorancia y falta de respeto a la sociedad de una camada de políticos embrigadas – literal- con el poder y el dinero que de él obtienen.
¿Se acuerdan?