La Polémica | A 10 días, robos y saqueos en ayuntamientos
Tito Castillo González, considerado como un pequeño casique electoral en Ocoyoacac, anda enojado, sentido, malhumorado. Si usted se lo encuentra, no le ofrezca aguacate o carnitas, al menos que quiera hacerle la maldad.
El ex presidente de Ocoyoacac ha comenzado a jugarla en contra de su partido, el PRI, pese a que de él ha vivido -y vivido extrañamente muy bien- sobre todo cuando desde el Palacio Municipal, cambió buena parte de sus costumbres, la mayoría de ellas para “refinarlas”.
Tito, ha amenazado con no subirse al tren priísta ante la designación de Eduardo Capetillo a la alcaldía.
Entre sus cercanos, revelan que el ardor le quema tanto, que comenzó negociaciones con miembros “enemigos” para que el PRI no alcance el triunfo.
La ideología política nunca ha caracterizado a Castillo, que no es la primera vez que hace trabajo sucio contra su partido, el asunto, ahora, es que su indiscreta forma ya comienza a ser analizada en la dirigencia estatal, la que no tarda en hacerle una llamadita, para darle a conocer parte de su abultado expediente de juego sucio en contra de su partido.
A qué don Tito jugando a desestabilizar, con tal de seguir “trabajando “, es un decir, por Ocoyoacac.