Cae presunto coautor de feminicidio de la abogada Oralia Pérez Garduño
TOLUCA, Edomex., 6 de abril de 2023.- “Estoy listo Señor y en ti confío”, son las palabras de Eric Hernán Hernández Morán, a unas horas de vivir el reto de interpretar a Jesús en la representación de su Pasión y Muerte, en la delegación de Capultitlán. Desde los siete años de edad, tuvo dicha inquietud y deseo, el cual se cumplió 20 años después.
Eric, enfermero de profesión, relató que en noviembre del año pasado recibió la noticia de que tendría la oportunidad de representar a Jesús, la cual, dijo, recibió con alegría, pero también con la conciencia de la responsabilidad y compromiso que implica.
“Sentí emoción y miedo, pero igual alegría, es algo que anhelaba desde niño y se hizo realidad, es una emoción para seguir con la tradición, no para sobresalir o me vean a mi; soy apegado a mi religión y es una dicha representarlo, aunque no soy digno… es un gran compromiso, responsabilidad y reto, es a veces inexplicable lo que se siente saber que harás ese gran papel”, expresó.
Para ello, se ha preparado tanto física como mental y espiritualmente; en lo físico, explicó, mejoró su condición para tener mayor fuerza y resistencia para aguantar el recorrido de un kilómetro y medio del Viacrucis, en el que llevará una cruz de 120 kilos.
En lo mental, se ha apoyado con terapias para estar relajado y tranquilo; en la preparación espiritual, la oración ha sido la principal herramienta, en la cual ha sido acompañado por su familia, quien lo apoya al 100 por ciento en esta faceta.
Asimismo, se encargó de preparar su vestuario, el cual con apoyo de películas, artículos y la guía del sacerdote de la comunidad, buscó fuera lo más apegado a la vestimenta de la época, por lo que portará túnicas de lana.
Resaltó que para él, una de las escenas más especiales es en la Última Cena, con la institución de la Eucaristía, al ser pauta en la religión católica, “es un momento muy solemne con cantos en latín, todo se hace con respeto”, expresó.
Y el mayor reto, dijo, será el Viernes Santo en la flagelación y el recorrido bajo el sol, el ayuno y cansancio que será acompañado por golpes de los soldados.
“Hay momentos donde se me salen las lágrimas por la entrega, con este afán de seguir la tradición. La gente que me conoce me ha mandado mensajes de apoyo, me dicen estoy en sus oraciones y agradezco ese apoyo espiritual porque en la parte de las tentaciones con el diablo, si se siente esa presión, un bajón; pero primero Dios todo va a salir bien”, añadió.