Muere niña tras ser arrollada por camión público en Toluca; su madre lesionada
HUEYPOXTLA, Edomex., 26 de abril de 2017.- Carina Oropeza Mendoza, médico cirujano de profesión, demandó a la Comisión Nacional de Derechos Humanos intervenga en las investigaciones que lleva a cabo la Procuraduría General de Justicia del Estado de Hidalgo (PGJH) por la violación de que fue víctima su hijo menor de seis años en las instalaciones del Club de Futbol Pachuca A. C., por parte de uno de sus entrenadores, ocurrida el 15 de noviembre de 2016.
Simultáneamente, la madre exigió al gobernador de esa entidad Omar Fayad, de extracción priísta, impida que la PGJH corrompa la investigación y quede impune el acto, ya que a lo largo de seis meses sólo se han dado evasivas, se han eliminado pruebas y se intenta reorientar la investigación para que el delito no se castigue como debe ser.
Acompañada por su abogado defensor, José Luis Navarro, la afectada manifestó que el delito correspondiente al acto que consigna la carpeta de investigación 1246/2016, con registro en Actopan, Hidalgo, se establece el daño que sufrió el menor es violación equiparada, pero misteriosamente y sin mayor explicación la dependencia encargada de brindar procuración y justicia, optó por declarar que sólo se trató de un abuso sexual, lo que aligeró la carga penal para el profesor, Luis Ángel Salas Bustamante, quien lleva su proceso en plena libertad, e incluso podría quedar exonerado.
“Quiero que se pague el delito, que haya justicia y no quede en la impunidad lo que le hicieron a mi bebé”, manifestó la madre con la voz entrecortada.
Según el relato otorgado por la profesionista, previo al lamentable descubrimiento, su hijo menor presentó miedos, pesadillas, se hizo un niño introvertido, lo que obligó a los padres a hacer una minuciosa y exhaustiva revisión, la cual fue presentada a la dirección de la escuela de futbol de los Tuzos del Pachuca, quienes hicieron caso omiso a los reclamos.
En un escenario más crítico, Oropeza Mendoza explicó que ese 15 de noviembre el pequeño manifestó muestras de dolor en sus partes nobles y sangrado, y añadió que al momento de recogerlo de las instalaciones de dicho club, aún tenía sangre fresca en su ropa, por lo que fue llevado a que le realizaran una revisión médica y posteriormente presentado ante el Ministerio Público de Actopan, donde de manera clara, precisa, contundente y claros detalles, señaló al profesor Salas Bustamante como el responsable de violaciones sistemáticas en los baños de la institución.
Denunció que la PGJH ha sido omisa y ni siquiera ha tenido el ánimo por atender las secuelas psicológicas originadas en el niño, quien tuvo que ser canalizado a la Procuraduría de la Defensa del Menor, donde la psicóloga se declaró incompetente para que el infante superara el difícil trance.
Dijo que a su hijo ya le realizaron las pruebas de antena psicológicas, que permiten autentificar la veracidad de sus declaraciones y las cuales concluyeron con la apertura de la carpeta de investigación, cuya elaboración sólo mantuvo al presunto atacante en prisión preventiva.
“No se vale que por no tener medios ni influencia políticas se permita que un acto tan inhumano quede impune”, concluyó.