Libros de ayer y hoy
CIUDAD DE MÉXICO, 26 de mayo de 2019.- Japón se sirvió un festín y goleó por 3-0 a México, que nunca logró presentar un estilo de juego concreto y optó por latigazos intrascendentes. Las figuras del tricolor no pudieron mostrarse, quedando con pocas posibilidades en el Mundial de Polonia Sub-20.
México tuvo oportunidades para hacerse de la pelota, pero prefirió jugar al pelotazo. A pesar de que los japoneses no ofrecían individualidades imponentes, su futbol asociativo estuvo siempre por encima de lo que exhibió el tricolor.
La oportunidad más clara para los de Diego Ramírez se dio apenas a los 50 segundos de juego, cuando Diego Lainez filtró una pelota para Roberto de la Rosa, quien quedó mano a mano ante el meta rival, pero este logró atajar.
A México se le fue el partido de las manos con la lesión de Roberto Meraz, quien hundido en llanto, tuvo que salir al 18’, dolido de la rodilla derecha. En esos segundos en los que México se quedó con un hombre menos, los nipones aprovecharon para que Miyashiro adelantara a su equipo con un disparo de media vuelta y pegado al poste al 21’.
Pudo ser mayor la desventaja del tricolor antes del medio tiempo. Al 35’ fue anulado un gol al combinado asiático por un fuera de lugar milimétrico de Tagawa. Pero de igual forma lograron ampliar su ventaja en la segunda mitad, con un balón peinado por el mismo Tagawa tras un tiro de esquina, en medio de una desatención defensiva.
La oncena dirigida por Masanaga Kageyama siguió dominando el encuentro. Su equipo lograba llegar continuamente con jugadas elaboradas a la portería resguardada por Carlos Higuera, mientras México se acercaba con base en esfuerzo. Lainez intentó ser más protagonista que en el duelo anterior ante Italia, pero nunca encontró el apoyo suficiente en su entorno.
Japón se sirvió el postre a través de Miyashiro al 76’, que selló su doblete con un tiro potente dentro del área, que concretó una goleada que deja a México herido de muerte en la justa mundialista de Polonia.