Balazos en el pie
La pandemia agudizó muchos de los problemas que ya veníamos padeciendo y denunciando las mujeres en nuestro país: violencia, discriminación, desigualdad, invisibilidad y abandono.
Con la reapertura de ciertas actividades, los problemas no disminuyeron, al contrario se volvieron más complejos para millones de mujeres.
Muchas mujeres se han quedado sin empleo, otras han sufrido discriminación como el caso de enfermeras y médicos; para otras aumentó su vulnerabilidad económica, la carga de trabajo no remunerado en los hogares; otras deben al mismo tiempo cumplir su rol de madres, responsables del aprendizaje de sus hijas e hijos a través de clases virtuales, por televisión y en algunos casos enviando tareas por redes sociales.
A pesar del complicado y obscuro panorama, las mujeres hemos demostrado nuestra resilencia ante el dolor y la adversidad.
Las políticas publicas y las respuestas institucionales a la violencia contra las mujeres en México no han sido suficientes ni antes ni durante la pandemia por COVID-19.
Cerca del 60 % de las mujeres de México trabajan en la economía informal, ganan menos, ahorran menos y corren un mayor riesgo de caer en la pobreza.
A medida que se desploman los mercados y cierran las empresas, han ido desapareciendo millones de puestos de trabajo de mujeres.
Pueden pasar años antes de recuperar los avances que se pierden. Las adolescentes que ahora no tienen clases podrían no regresar nunca a la escuela
Hoy más que nunca las mujeres debemos asumir un compromiso social y político para mejorar las condiciones de nuestras vidas.
Lo primero que debemos hacer es actuar como líderes, con igual representación y poder de decisión
Es necesario ampliar las redes de protección social.
Es urgente exhortar al Gobierno para tomar medidas urgentes para proteger a las mujeres y ampliar los servicios de apoyo.
Nosotras podemos romper con la inercia de la violencia, la discriminación, injusticia, inequidad, desigualdad e invisibilidad.
Hoy más que nunca necesitamos solidaridad, trabajar por lo que nos une como mujeres y no lo que nos divide.
Hoy necesitamos mujeres ciudadanas que le den voz a todas, sin importar etiqueta partidista o ideológica, sobre sus problemas, pero también de las alternativas de solución.
El COVID-19 no es solo un desafío para los sistemas de salud de todo el mundo, sino que está poniendo a prueba nuestra humanidad común.
Las mujeres ciudadanas no debemos caer en los discursos de la polarización o el odio. Necesitamos valor y coraje para cambiar las cosas, pero también empatía para entender la realidad de cada mujer.
Mujeres ciudadanas es un espacio de análisis, reflexión y propuesta en el que espero conocer a muchas mujeres que estoy segura deben tener inquietudes sobre lo que estamos viviendo y los retos que tenemos frente a nosotras.
Es un espacio de las mujeres, para la igualdad de genero y en donde los derechos de las mujeres son esenciales pero también de aquellos hombres que quieren aportar en la construcción de un México más justo, equitativo y próspero.
Estefania de Garay
Un Puente por México