Una visión entre lo urbano y lo rural
La crisis económica derivada por el Covid 19
Estefania de Garay / Embajadora de la Fundación un Puente por México
La crisis que se vive en materia económica este 2020 generada por la pandemia del COVID-19, según expertos, es la más profunda que cualquiera que hayamos vivido en las últimas décadas.
Al principio se pensaba que la crisis iba a ser transitoria, pero ha durado más y lamentablemente se extienda hasta el 2021.
Con la llegada de la pandemia del COVID-19 se han presentado situaciones nunca vistas y los principales indicadores económicos tanto en México como en el mundo han alcanzado niveles históricos, con retrocesos importantes provocados por el cese de actividades.
El PIB en México en su comparación anual, registró un retroceso real de 8.6 por ciento en el tercer trimestre de 2020 en comparación con el mismo periodo de 2019. Si bien esta disminución anual es menor a la de 18.7 por ciento del segundo trimestre, es la sexta de forma consecutiva, esto según cifras del INEGI.
El país también experimentó una caída de empleos formales, considerando que, según el Instituto Mexicano del Seguro Social, se han perdido aproximadamente un millón doscientos mil de empleos formales de marzo a julio 2020.
Para hacer frente a esta crisis, las empresas, el gobierno y la sociedad civil pueden y deben trabajar conjuntamente en este momento extremadamente complejo para sentar las bases de una reconstrucción económica.
Las políticas gubernamentales deben ser concretas y enviar señales claras a las empresas que generen certidumbre y así impulsar a la economía con pasos más firmes y certeros para resurgir de esta crisis.
La economía circular puede ser una opción para salir de esta crisis. Este es un concepto económico que se interrelaciona con la sostenibilidad, y cuyo objetivo es que el valor de los productos, los materiales y los recursos se mantenga en la economía durante el mayor tiempo posible, y que se reduzca al mínimo la generación de residuos.
Sostiene tres grandes pilares:
la implantación de la economía funcional,
el reciclaje y reutilización de productos y residuos y
la optimización de las fuentes de energía.
Algunas propuestas son:
Esta propuesta no solo reduce las emisiones, sino también la desigualdad social.
Ahora es el momento para que los gobiernos brinden a las empresas la claridad y la confianza que necesitan para aprovechar más inversiones en soluciones sustentables.Tenemos que reconocer que el Covid-19 va a cambiar la cara de la economía. Se requieren retomar urgentemente acciones que se interrumpieron en el contexto de la crisis para evitar retrocesos y emprender iniciativas nuevas en las fases de reactivación y recuperación para profundizar y acelerar la inclusión de poblaciones en situación de vulnerabilidad de forma que no sean dejados atrás.