Libros de ayer y hoy
MELBOURNE, 21 de enero de 2018.- Si Rafael Nadal quería poner a prueba su estado físico en la primera semana, lo consiguió al vencer el domingo después de casi cuatro horas por 6-3, 6-7 (4), 6-3, 6-3 al argentino Diego Schwartzman.
Después de abrazarse en la red al asegurar su décima aparición en los cuartos de final en el Abierto de Australia, Nadal rodeó con el brazo al argentino.
“Fue una gran batalla, es un muy buen amigo”, dijo Nadal. “Éste fue el primer gran partido para mí en el año. Un partido como éste probablemente ayude. Me da confianza, confianza en que puedo resistir cuatro horas en cancha con buena intensidad”.
Nadal perdió la final del torneo en cinco sets ante Roger Federer, pero recuperó la cima del ranking con títulos en Roland Garros y el U.S. Open antes de terminar prematuramente su temporada por una lesión en la rodilla derecha.
No había tenido un partido competitivo antes del primer major del año, y avanzó por las primeras tres rondas sin ceder un set.
La racha culminó cuando Schwartzman se quedó con el segundo parcial para igualar el partido, recuperándose tres veces después de ceder su servicio.
El juego clave del cuarto set duró casi 13 minutos y 20 puntos, y Nadal finalmente se aferró a su saque después de levantar cinco puntos de rompimiento mientras el argentino lo atacó con todo su arsenal.
El español volvió a quebrar en el siguiente juego y resistió a más puntos de rompimiento, siete en total en el último set, y 15 de 18 en el partido. Selló su boleto después de 3 horas y 51 minutos.
Nadal se medirá al sexto preclasificado Marin Cilic, quien llegó a 100 triunfos en Grand Slams al derrotar 6-7 (2), 6-3, 7-6 (0), 7-6 (3) al español Pablo Carreño Busta.