Asume chihuahuense Claudia Espino la Secretaría Ejecutiva del INE
TOLUCA, Edomex, 6 de marzo de 2017.- Lejos de tomar el control del Partido de la Revolución Democrática (PRD) en el Estado de México; a la dirigente nacional, Alejandra Barrales Magdaleno, se le complica el escenario, toda vez que el fracaso que podría sufrir en los comicios de junio la llevarán a salir por la puerta trasera, por ejemplo en lugar de allanarle el camino a Juan Zepeda Hernández, incrementó el ímpetu de Eduardo Neri Rodríguez y de Javier Salinas Narváez.
Neri solicitó licencia al cargo por tres meses, a la par que publicaciones en medios locales apuntan a que en los próximos días será designado por el Comité Ejecutivo Nacional (CEN) como el candidato a la gubernatura mexiquense, pero más allá de que ocurra o no este asunto, en realidad confirma que está jugando con todo en la lucha por el poder.
Javier Salinas Narváez, quien dirige a la corriente “Nueva Izquierda” en el Estado de México, que a nivel nacional representan los “chuchos”: Jesús Ortega Martínez y Jesús Zambrano Grijalva, apostó por el litigio para hacer frente a las decisiones del CEN que hasta el momento vislumbran dos opciones: la designación o elección abierta con nuevas condiciones.
Barrales ordenó la difusión de un acuerdo de todas las corrientes internas quienes supuestamente avalan que haga uso de sus facultades estatutarias para que el CEN atraiga la decisión de la candidatura mexiquense, por el método de designación a partir de un acuerdo político o bien del resultado de una encuesta.
Sin embargo, hubo reacciones inmediatas, por ejemplo Octavio Martínez Vargas, secretario de Acción Electoral del CEN, desmintió a Barrales, toda vez que junto a Beatriz Mojica Morga, Antonio Medina Trejo, Veronica Juárez Piña, Claudia Castelo, Sergio Leyva Ramírez, Martín Gracias Avilés y José Irán Moreno Santos, votó en contra de la medida.
En todo caso consideró necesario esperar la resolución del Tribunal Electoral del Estado de México en torno a la queja que presentó Javier Salinas, quien exige que se reponga el procedimiento interno, aunque en realidad Octavio Martínez y el quejoso son parte de la misma corriente: “Nueva Izquierda”.
Por eso queda claro que Eduardo Neri está resultando más inteligente en la crisis del PRD, pues en la mañana participó en una conferencia de prensa acompañado por Fernando Belaunzarán, de la corriente de los “Galileos” donde aseguró que avalaría la designación vía encuesta, siempre y cuando se les permita a los aspirantes llevar a cabo otra medición “espejo”, así como integrar una comisión especial que vigile los criterios de la misma.
Por la tarde el Cabildo de Capulhuac aprobó una solicitud de licencia por tres meses que muestra la intensión de Eduardo Neri por seguir en la lucha por el poder en el PRD, mientras que apuesta por entrar a las negociaciones en la mesa del CEN, ganando mayor espacio que Salinas. El tema es que Neri logró una atención relevante sin pertenecer a una corriente histórica ni de un peso significativo en el estado de México.
Eduardo Neri entiende lo que significa la candidatura del PRD a la gubernatura y por eso lo que para un sector podría parecer una fantasía, en su caso está dispuesto a jugarlo todo en momentos cruciales. En tanto Barrales se juega con la candidatura mexiquense su salida de forma decorosa o por la puerta de atrás del CEN del PRD.