La Política Mexiquense
Morelia, Mich., 26 de febrero, 2017.- Falta un año y cuatro meses para que se lleven a cabo los comicios presidenciales y ya se comenzaron a calentar los ánimos. Hemos escuchado declaraciones de diferentes actores políticos de las principales fuerzas políticas. Todos contra todos.
Tampoco faltó el gobernador de Michoacán, Silvano Aureoles Conejo quien dijo que la elección de 2018 no debe sujetarse a “mesías” ni a “personajes”, sino fundarse en proyectos políticos para cambiar el régimen presidencialista que ya no ofrece condiciones para encauzar el país, ni posee instrumentos para enfrentar “riesgos presentes y futuros”. (La Voz de Michoacán).
En su visita a Chiapas se refirió al dirigente de Morena, Andrés Manuel López Obrador como el Mesías, pero dijo que se requiere de un proyecto nacional por encima de individualismos, porque Dijo que nadie por sí mismo puede cambiar el estado de cosas que se viven en México, como es el caso de la corrupción.
La mayoría de los mexicanos coincide en que se requiere de un cambio que permita reorientar la economía, recuperar el mercado interno, acabar con el entreguismo, generar empleos, frenar la violencia y mejorar las condiciones de vida para todos los mexicanos, no sólo para unos cuantos.
Son legítimas las aspiraciones de Aureoles para entrar a la contienda política por la silla presidencial. Tiene razón que no será nada sencillo cambiar tantos vicios que prevalecen en el sistema político mexicano. Es cierto que no basta una sola persona para transformar a México, tienen que ser todos los sectores sociales, pero hay tiempo para ver qué ocurre en esta carrera que se ha vuelto incluso destructiva, donde la guerra sucia se ha convertido como instrumento de lucha.
Lo que sí es importante, es que las izquierdas deberían estar unidas, pero tal parece que no será posible. Falta mucho por ver, pero lo grave sería que asuma la presidencia alguien que nuevamente hable de cambio y que no cambie nada, como ya ocurrió.