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ATLACOMULCO, Edomex., 26 de noviembre de 2017.- El Estado de México ocupa el sexto lugar en producción de flor de Nochebuena y los productores mexiquenses esperan que en esta temporada navideña se genere una derrama económica que supere los 92 millones 600 mil pesos, a través de la venta de casi 3 millones de macetas que distribuyen principalmente a la ciudad de Monterrey, Nuevo León.
Entre los principales municipios productores de esta flor se encuentran Atlacomulco, Malinalco, Ocuilan, Zumpahuacán, Texcoco y Donato Guerra, cuya producción para este año es de 2 millones 806 mil 653 macetas, de 12 variedades, entre las que destacan la Prestige, Prestige red y Jingle bells Marblestar.
Aunque la entidad mexiquense es la sexto productora a nivel nacional de esta flor, después de los estados de Morelos, Michoacán, Ciudad de México, Puebla y Jalisco, la Nochebuena mexiquense se distingue por tener la mejor calidad.
La también llamada Cuetlaxóchitl, que en náhuatl quiere decir “flor de pétalos resistentes como el cuero”, se ha convertido ya en un símbolo de tradición navideña en nuestro país, y el Estado de México, como primer floricultor a nivel nacional, no podía dejar de ocupar un lugar importante en su producción.
Un ejemplo es la localidad de San Lorenzo Tlacotepec, en el municipio de Atlacomulco, que año con año en esta temporada se pinta de rojo gracias al trabajo de los productores de Nochebuena.
Miguel Núñez Pérez, productor en Tlacotepec, destacó que hace 15 años inició esta actividad en esta región del Estado de México, y aseguró que el clima es tan favorecedor, que la resistencia de las flores mexiquenses es mayor a la de otras plantas que se producen en el país.
Es por ello, dijo, que los consumidores prefieren la Nochebuena mexiquense y no trasladarse a lugares lejanos, como Monterrey.
Son alrededor de 300 productores de Atlacomulco quienes generan la mayor producción con sus 12 variedades.
La flor de San Lorenzo Tlacotepec brinda al consumidor la garantía no sólo de belleza y ornato, sino de calidad difícil de superar, ya que estas plantas logran incluso florear todo el año con pocos cuidados en un ambiente doméstico.
Miguel Núñez explicó que la semilla de Nochebuena comienza a sembrarse desde el mes de enero para que a finales de octubre, cuando comienza la distribución de las macetas, se tengan las plantas de mayores dimensiones, y en julio se siembran las más pequeñas, medidas que van desde las 2.5 y hasta las de 7 pulgadas.
Cabe destacar que tan sólo en esta comunidad, la actividad del cultivo de Nochebuena genera más de 2 mil empleos directos y más de 20 mil empleos indirectos.
Como parte de este proceso de producción, distribución y venta, el Gobierno del Estado de México apoya a los productores, no sólo de Atlacomulco, sino de todos los municipios floricultores con diversos insumos y programas.
Entre los apoyos más importantes para los cultivos controlados, como es el caso de la Nochebuena, se implementan programas intensivos de macro túneles e invernaderos para la protección de sus plantas.
La administración estatal apoya con el 50 por ciento del costo de la construcción de los invernaderos en algunos casos, y en otros, con la tecnificación de sus cultivos como los sistemas de riego o diversos insumos como malla sombras, material vegetativo y apoyo en la investigación para el mejoramiento de la calidad de la planta.
Además del apoyo permanente por afectaciones climatológicas o desastres naturales que puedan afectar a los cultivos.