
Para gobernar la honradez no es suficiente. Se necesitan armas de fuego
Salvo ajustes o reflexiones, o jaloneos de última hora entre los grupos priístas mexiquenses, Alejandro Ozuna Rivero se convertirá en el número dos de la administración entrante, con Alfredo del Mazo Maza a la cabeza, pues todo indica, asumirá la Secretaría General de Gobierno.
Del exalcalde de Toluca, nadie puede negar que tiene una muy larga trayectoria en el servicio público y también en el ámbito político partidista. Baste recordar que como delegado del CEN del PRI, fue uno de los operadores relevantes con los que se inició la cruzada para recuperar el estado de Jalisco para el tricolor.
Ozuna Rivero ha sido muchas cosas. Cierto, que como todo personaje público no ha estado exento de polémica y ha sufrido embates propios de quienes están en la cúspide, en la burbuja o cercanos al poder.
La realidad es que se ha mantenido durante más de 40 años, siempre en el servicio público y en diversas áreas de la administración estatal y federal. Hay varios elementos que denotan su gran oficio y capacidad que lo pueden llevar a ser un poderoso secretario de Gobierno. Es cercanísimo al muy influyente titular de Sedesol, Luis Miranda y es de la confianza del presidente, Enrique Peña Nieto.
¿Por qué Ozuna Rivero a la Secretaría General de Gobierno? Pues todo indica que por lo señalado anteriormente, pero también hay que decir que conoce las entrañas sociales y políticas del Estado de México, ubica e identifica a los grupos sociales y a los políticos, y no le tiembla la mano para ejecutar actos de autoridad, aunque también su oficio le permite el diálogo y la consideración cuando es necesario.
Por eso, apartir del próximo sábado todo indica que Alejandro Ozuna Rivero será secretario General de Gobierno en la entidad mexiquense.