Crisis de Seguridad en Ecatepec, coordinan acciones
TOLUCA, Edomex., 20 de marzo de 2018.- Esta Semana Santa el Estado de México ofrece a sus visitantes una gran variedad de lugares para llevar a cabo el turismo religioso, y formar parte de las ceremonias, tradiciones y actividades características de esta temporada vacacional.
Procesiones concurridas y vivas representaciones de la pasión, muerte y resurrección de Jesucristo, se realizan en los distintos Pueblos Mágicos y con Encanto de la entidad, todas ellas envueltas en un ambiente de misticismo propio de esta conmemoración religiosa, una de las más importantes en México.
Jóvenes, niños y adultos forman parte de las representaciones litúrgicas de la Semana Mayor, actividades que forman parte de la oferta de atractivos que el Estado de México brinda a los visitantes nacionales y extranjeros que tienen el interés de conocer parte de las costumbres y la cultura mexiquense.
Marco Antonio Esquivel Hernández, jefe del Departamento de Promoción de la Secretaría de Turismo, indicó que destacan los municipios de Ocuilan y Malinalco que albergan El Ahuehuete y el Santuario del Señor de Chalma, sitios religiosos emblemáticos del país, en los que millones de fieles se dan cita todo el año.
En estas fechas arriban visitantes de distintos puntos del país, desde el miércoles de ceniza y hasta la semana de Pascua.
En la zona oriente del estado, está Amecameca, que resguarda el Santuario del Señor del Sacromonte, el cual, tan sólo el miércoles de ceniza, llega a registrar más de 60 mil fieles que acuden especialmente a recibir la cruz.
“En Malinalco tenemos el Santuario del Señor de Chalma, que es el más visitado del Estado de México, y uno de los más importantes de todo el país. En Amecameca, que es un Pueblo con Encanto en el área de los volcanes, se encuentra el Santuario del Señor del Sacromonte, además de que con una buena visibilidad podemos apreciar el Popocatépetl y el Iztaccíhuatl”, explicó.
Indicó que también están los Pueblos Mágicos de Valle de Bravo, Aculco y Tepotzotlán, donde se realizan peregrinaciones y representaciones religiosas para conmemorar la Semana Santa, que ofrecen de forma paralela actividades culturales o recreativas a quienes aprovechan los días de asueto para descansar y distraerse.
En el caso de Valle de Bravo, además de la visita al templo de Santa María Ahuacatlán, que resguarda al legendario Cristo Negro, es posible disfrutar la vasta oferta de turismo de aventura y deportes extremos ideales para aquellos que buscan experiencias nuevas y emocionantes.
Aculco lleva a cabo su Festival Internacional de Cultura Tierra Adentro, que ofrece cine, teatro, danza, conciertos, exposiciones, gastronomía y globos aerostáticos, entre otras actividades, que sin duda hacen más grata la estancia.
Tepotzotlán, por su parte, suma a sus festejos de corte religioso, numerosos atractivos culturales como el templo de San Francisco Javier, edificio del barroco novohispano del siglo XVIII, que alberga al Museo Nacional del Virreinato; además de los Arcos del Sitio, obra iniciada por los monjes jesuitas a mediados del año 1700.
Sin embargo, dijo, éstos no son todos los puntos de interés y atractivos que ofrece el Estado de México a los paseantes; el Pueblo Mágico de Ixtapan de la Sal cuenta con sus balnearios, spas y aguas termales.
Mientras que los Pueblos Mágicos de Villa del Carbón, Metepec, El Oro, Teotihuacán y San Martín de las Pirámides, así como los 22 Pueblos con Encanto de la entidad, brindan a los viajeros innumerables celebraciones religiosas y atractivos de naturaleza, artesanales, históricos y arqueológicos.
“Debido a la diversidad y a los atractivos que tenemos en el Estado de México, los invitamos a que nos visiten en verano, en invierno y además, si tienen un fin de semana libre, aprovechen, estamos muy cerca de cualquier lugar del centro del país, a menos de dos horas podemos estar en cualquier Pueblo Mágico de la entidad, y los invitamos a que aprovechen y visiten nuestra tierra”, señaló Esquivel Hernández.