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Multarán hasta con seis millones de pesos a quien use cañones antigranizo
TEXCOCO, Edomex., 24 de septiembre del 2016.- Músicos de Santa María Tecuanulco, San Jerónimo Amanalco, Santa Catarina del Monte y Méxican Bras; dirigidos por el maestro Joel Aguilar Espinoza, ofrecieron como ofrenda a Tláloc, su música, llevando sus acordes hasta el lugar en donde se está rescatando su templo, a cuatro mil 150 metros sobre el nivel del mar.
Con ello, además de ofrendar su arte, fueron capaces de ofrecer el concierto con música de aliento a mayor altura, en el templo considerado el más alto y antiguo del mundo.
El presidente municipal de Texcoco Higinio Martínez Miranda, acompañado por integrantes del cabildo y directores de área, así como Natalio Hernández y Marcial Cerqueda, Presidente y Secretario Ejecutivo respectivamente del Comité Organizador del primer encuentro mundial de poesía de pueblos indígenas, «voces de colores para el alma», del que Texcoco será sede, participaron de esta ofrenda musical.
Pese a los fuertes aguaceros, entre tumbos e incidentes por las condiciones del camino para llegar a la montaña del Monte Tláloc, los participantes llegaron a la cima, a la entrada del templo, en donde se debe ofrecer un presente a los dioses que viven en este lugar, y solicitarles permiso para entrar a su morada.
Los músicos, cargando sus instrumentos de viento, llegaron cuando aún el cielo lucía esplendoroso, pero enfrentando el problema de la falta de oxígeno a esa altura, de ahí la importancia de este concierto que por primera vez se realizó en este espacio.
Azucena Cisneros Coss, Directora de Cultura de Texcoco, explicó la importancia de esta ofrenda musical, en donde el ensamble de músicos, toco cuatro temas, mientras las nubes se posaron en la cima de la montaña, bañando el improvisado escenario en la ruinas del templo de Tláloc, con una espesa y fría niebla.
«Sólo entonaremos cuatro temas, por el problema que representa la falta de oxígeno, pero además el frío, congela las boquillas de los instrumentos y la boca los dedos de las manos de los músicos, y eso representa problema para sacar las notas”, comentó.
Así el tema «Fanfarrias», fue quizá el que más se escuchó y conmovió a los asistentes quienes tras cada interpretación aplaudieron y dieron gracias por el regalo de la música.
«Música de altura en las alturas», sería un nombre ideal, sin embargo los intérpretes con sus trompetas, trombones, cornos, entre la neblina emergieron con sus sonidos maravillosos, a unos pasos del cielo, como ángeles, fueron parte de las comparaciones que se hicieron por el excelente trabajo musical.
El Presidente Municipal de Texcoco, Higinio Martínez Miranda, reconoció la importancia que la música tiene para los pueblos de la Montaña, que en este caso ofrecen su talento reconociendo su origen Nahualt, rindiendo así un homenaje a las culturas milenarias.
Una pequeña y fría brisa invadía el lugar, por lo que los asistentes comenzaron el regreso, caminando al campamento para convivir y compartir los alimentos con los músicos, poetas, funcionarios, todos comentando la gran experiencia y prometiendo que volvería a repetirse, en el lugar milenario en donde moran los dioses de nuestros pueblos originarios, el Monte Tláloc.