
¿Viajas para disfrutar del bosque? Atiende estas recomendaciones
Morelia, Mich., 10 de enero, 2017.- El Acuerdo para el Fortalecimiento Económico y la Protección de la Economía Familiar, que suscribieron el gobierno federal,
organizaciones empresariales, sindicales y de productores del campo, puede ser bien intencionado, pero suena más como un listado de buenos propósitos o hasta como una carta a los Reyes Magos.
El documento no está mal, al contrario, incluye muchos aspectos que deberían tener buenos resultados, pero en su mayoría son acciones que el gobierno no debería realizar por acuerdos, sino porque simple y sencillamente es su obligación, y no ante una crisis, sino en todo momento.
Apoyar a la economía familiar, velar por el estado de derecho, ejercer el presupuesto de forma ordenada y transparente son tareas que van implícitas en las labores de gobierno, de lo contrario parece más un manifiesto de campaña que un documento oficial.
Además, es evidente no se han cumplido y la muestra es que fue necesario plasmarlos en un acuerdo nacional; lo novedoso en este caso es que se involucra a los sectores empresariales, para que ayuden sí, pero también para hacerlos corresponsables de los resultados.
Pero no solo eso, sino que todas las medidas y mensajes han sido a destiempo, después del enojo social. Si esa labor de consensos y acuerdos se hubieran hecho antes, tal vez podría ser distinta. Sin embargo, no hay que ser tan pesimistas, igual y los buenos propósitos se cumplen… o nos los traen los Reyes.