
¿Existe un perfil deseable para el cargo de ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación?
– “¡Mátalos, mamá! Párteles su madre”- Gritó Mariana. Sin pensarlo Carlota, una anciana. Dispara contra un hombre de 51años, en un intento desesperado por salvar la vida de su padre un joven de 19 años lo intenta cubrir con su cuerpo. Un escudo humano. Entonces Carlota sin decir palabra vuelve a disparar y mata al joven. El Padre logra incorporarse en un último aliento golpea a Carlota, recibe dos balazos y cae muerto.
Esta historia sacudió el país el pasado 1 de abril. En una disputa por la propiedad de una casa en Chalco, Estado de México. “Fue en defensa propia” “Asesina” gritan a otros. Las armas de fuego de los agresores y agredidos eran ilegales. Los dos usaban armas que no debían tener.
El pasado 30 de abril a tan solo un mes del suceso en Chalco. El Pleno del Senado de la República aprobó la reforma a la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos, que permite portar armas a funcionarios de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), Petróleos Mexicanos (Pemex), el Servicio de Administración Tributaria (SAT), Casa de La Moneda, Centro Nacional de Inteligencia (CNI) y el Banco de México (Banxico), para cumplir sus funciones de seguridad, siempre que lo acrediten.
También los jornaleros, los comuneros y ejidatarios podrán usar rifle calibre .22 en el campo, una escopeta de cualquier calibre en su casas para “legítima defensa”. En esta misma ley se amplía el catálogo de armas que pueden poseer los particulares, se regula la frecuencia de compra de municiones.
Se endurecen la sanciones a la portación ilegal de armas, se incrementó el número de armas consideradas de uso exclusivo del Ejército y se prohibió la fabricación, uso y portación de armas, piezas y componentes tridimensionales elaborados de “manera artesanal”.
La Ley busca ordenar la convivencia, proteger los derechos humanos y garantizar la justicia. Por lo tanto, las leyes son un reflejo de los valores, y problemas que la sociedad considera importantes. Por eso el Gobierno de la República envió esta iniciativa para modificar la Ley Federal de Explosivos y Armas de Fuego.
La complicada expresión “personas físicas o morales puedan portar armas para el desarrollo de sus funciones de seguridad que emita la Secretaría de la Defensa Nacional siempre y cuando cumplan con los requisitos exigidos” Nos crea muchas dudas. Por lo pronto me gustaría saber ¿Cómo una persona moral puede usar un arma?
El gobierno pide que las personas morales (gubernamentales) usen más y mejores armas, para cumplir con su papel al servicio del Estado. Solamente se puede interpretar de una manera: El Estado perdió el monopolio legítimo de la fuerza.
El Estado necesita más y mejores armas para combatir a la delincuencia. Este reconocimiento implícito sería suficiente para estar de acuerdo con la iniciativa de ley. Este simple reconocimiento nos lleva de fondo a entender que en “Política de Seguridad” se está perdiendo la batalla contra el crimen organizado, cada día con mejor armamento y tecnología. Es entender que los abrazos fueron superados por los balazos.
El control de las armas es un gran avance. Sigue pendiente el debate nacional de Seguridad y Portación de Armas de los ciudadanos. Con regulación o sin ella los criminales están siempre armados. Las armas que usan provienen del mercado ilegal. “Entran por la frontera con Estados Unidos” dicen los que buscan ocultar el problema. “es responsabilidad del gobierno evitar su venta y uso en territorio nacional” dicen otros. Es necesaria la actualización de la Ley. Es más importante que la ley se materialice la Ley y se desarme a los grupos criminales.
“Para gobernar a México se requiere algo más que honradez” dijo Porfirio Díaz. El actual gobierno lo está entendiendo poco a poco, por lo pronto quiere más #armas para el Estado, más control en el mercado ilegal. Nosotros queremos vivir tranquilos.
@delgadillomejia