
Renuncia Carlos Eduardo Barrera, rector de la UAEMex
TOLUCA, Edomex, 28 de marzo de 2017.-Isidro Pastor la volvió aplicar.
Nuevamente ironizó en el Instituto Electoral del Estado de México con sus cajas de huevos…pero llenas de firmas.
«¿Cual quieren? ¡Escojan la que quieran!», exclamó a los reporteros y camarógrafos que acudieron a la sede del IEEM para presenciar la entrega de más 413 mil firmas «reales, de carne y hueso».
El expriísta llego puntual. Había citado a los medios a las 16 horas.
Arribó acompañado por medio millar de simpatizantes.
También por un camión mediano, atacando con cajas que contienen los supuestos apoyos ciudadanos que le abrirán la puerta a la contienda de sucesión de la gubernatura cono figura independiente.
«Esto no es un acto proselitista. Es un testimonio de trabajo, constancia, fe y responsabilidad ciudadana. ¡Es un testimonio de que las cosas si se pueden hacer!», asentó el regordete y calvo personaje político.
El exsecretario de Movilidad durante el gobierno eruvielista, se vio querido, agasajado por sus bases.
Hizo un pequeño periplo y se la rejuntaron varios hombres calvos más.
«¡Quihubo pinches pelones!», les encaró sonriente.
«La gente va a hacer campaña con los pelones»
Isidro Pastor ha pasado uno de los caminos más espinosos impuestos por el árbitro electoral: logró la base social que exige la Ley Electoral.
En unas horas, advertía, cerraría la pinza con la solicitud del registro de su candidatura en un escenario político cerrado, colocado y a tercios, dónde el aún no aparece consolidado, quizá apenas con un 4 por ciento en la preferencia electoral, pero sin alcanzar techo, aún.
Antes, y bajo este escenario, Isidro, el operador político del otrora poderoso partido de estado, afirmaba que no sería comparsa de nadie y le hará el caldo gordo a nadie.
Isidro ya se subió al barco.
Un barco que atravesará una inevitable tempestad político, donde el respeto entre contendientes ha sido el ingrediente faltante.