Persiste abandono en tiradero clausurado de Cuautitlán Izcalli

CUAUTITLÁN IZCALLI, Edomex., 11 de julio 2025.- A más de una década de su cierre, el antiguo relleno sanitario de San José Huilango, en Cuautitlán Izcalli, continúa sin ser debidamente saneado, a pesar de existir un mandato legal que obliga al gobierno municipal a clausurarlo conforme a la normativa ambiental. Aunque autoridades locales han reconocido la sentencia, el avance en las acciones ha sido mínimo frente al tiempo transcurrido.

Este tiradero operó durante casi 30 años y cerró en 2010. Desde entonces, los residuos permanecen expuestos, representando un riesgo constante para el entorno. La situación ha sido abordada de forma intermitente por distintas administraciones, sin que se concrete el saneamiento integral establecido por la NOM-083-SEMARNAT-2003, norma que regula la clausura de sitios de disposición final de residuos sólidos.

Cuautitlán Izcalli: deuda ambiental sin resolver

La administración actual, encabezada por el alcalde Daniel Serrano Palacios, ha informado que entre enero y junio de 2025 se llevaron a cabo 15 acciones preliminares. Estas incluyen recorridos técnicos, levantamientos topográficos, instalación de mil postes para delimitar el área y la solicitud de documentación al Registro Agrario Nacional. Sin embargo, hasta el momento no se ha iniciado la ejecución formal de los trabajos de clausura.

También se elaborará un informe de impacto ambiental en modalidad de clausura, como paso previo para solicitar autorización a la Secretaría del Medio Ambiente del Estado de México. A pesar de estos avances administrativos, el lugar sigue sin ser intervenido de forma efectiva, mientras en la periferia aumentan los asentamientos humanos, lo que agrava la presión sobre un terreno que aún representa un pasivo ambiental.

El sitio muestra indicios de sucesión ecológica secundaria, fenómeno natural que ocurre en zonas degradadas. No obstante, esta recuperación espontánea no sustituye el proceso técnico de clausura que exige la ley. La falta de atención oportuna y sostenida ha prolongado una problemática que pudo haberse resuelto hace años.