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TEXCOCO, Edomex., 12 de marzo de 2017.- Académicos e investigadores de la Universidad Autónoma de Chapingo, mediante un comunicado dirigido a la comunidad universitaria, solicitaron al H. Consejo Universitario someter a consideración a través de plebiscito, la permanencia del rector José Sergio Barrales Domínguez.
Sostiene que por las violaciones a la normatividad institucional y el riesgo que significa su permanencia, es urgente esta valoración de la comunidad universitaria que comprende estudiantes, académicos y trabajadores de las diferentes áreas.
En el documento firmado por el académico e investigador Jorge Ocampo, establece que esta petición la fundamentan con hechos como el sucedió en el año 2016, por el mal manejo del Centro de Cómputo y otras oficinas de la Dirección General Académica pusieron en riesgo los historiales académicos de los alumnos y egresados de Chapingo, ya que durante semanas se emitieron historiales erróneos poniendo en duda la credibilidad de la Universidad en la emisión de documentos oficiales.
Otro hecho es la afectación a los académicos de la UACh en la negociación de la contratación del seguro de gastos médicos mayores en el año 2016, con pólizas que incrementaron en algunos casos su costo hasta 10 veces; se contrató como proveedora de este servicio a la empresa que presentó una propuesta 14 millones de pesos más cara que la siguiente oferta, que no obstante ser más barata, se desechó.
Indicaron que se nombró en la Dirección General de Investigación a Francisco José Zamudio Sánchez, quien había demandado a la UACh. El Consejo Universitario rechazó esta propuesta por improcedente.
Denunciaron que la inseguridad que prevalece al interior y alrededores del campus central, en donde hay robos y violaciones a estudiantes, personal académico, ante la falta de acciones concretas de la administración central que no ha presentado en más de año y medio, por lo que la infraestructura y equipo de vigilancia se deteriora como lo puede constatar la comunidad universitaria y lo ha denunciado el personal de vigilancia.
Los académicos señalaron que la negligencia del rector y sus funcionarios provocó la intoxicación del mil 035 estudiantes, situación que puso en riesgo la continuidad en la operación de los comedores, ya que el Instituto de Salud del Estado de México inició procedimiento administrativo en contra de la UACh y señaló en su dictamen severas fallas atribuibles a la falta de supervisión y atención en mantenimiento.
Agregaron que al mes de diciembre del 2016, y a pesar de la amenaza de cierre de comedores de no subsanarse las fallas, la administración central a cargo del rector Barrales no tenía propuesta alguna de solución, lo que ameritó que fuera el Consejo Universitario quien promoviera la remodelación del comedor central, quedando a cargo el proyecto de la Subdirección de Servicios Asistenciales y que a la fecha las obras siguen inconclusas, pero el presupuesto original de 7 millones de pesos se ha incrementado y se han gastado más de 20 millones de pesos entre los gastos “extraordinarios” del proyecto y los excesivos gastos en que se cae por operar con infraestructura para alimentación rentada.
Los riesgos son eminentes, el domingo 26 de febrero se enfermaron nuevamente varios estudiantes por suministrar yogur en mal estado durante la cena y la obra no se concluye, y ya no puede atribuirse al paro y huelga de los sindicatos, sino que se pone en evidencia la incapacidad de la administración para llevar a cabo cualquier obra en la institución; a pesar de esta serie de irregularidades no hay un solo funcionario cesado y menos sancionado ante tan graves faltas.
En el mes de enero se realizaron las negociaciones contractuales con emplazamientos a huelga, después de un paro en el mes de diciembre derivado nuevamente de la negligencia de la administración para llevar las negociaciones, la afectación a estudiantes y académicos por el fin de semestre y el cierre de comedores ameritaban acciones contundentes. No obstante, al momento de terminar la negociación la administración, sin el respaldo del H. Consejo Universitario se comprometió a entregar monedero electrónico y reintegrar los descuentos a los trabajadores administrativos.
Ante la falta de negociación por parte del rector y su equipo con el STAUACh, este sindicato inició una huelga. Una vez más se evidenció la ineptitud de la administración central. En resumen, esto tiene un costo superior a 60 millones de pesos del presupuesto universitario. Según el Estatuto Universitario, el rector no puede comprometer este recurso sin la aprobación H. Consejo Universitario que fue relegado en las negociaciones.
Señalaron que el rector Barrales en sus opiniones acerca de la política nacional no distingue su posición de la posición Universidad, y usa de manera incorrecta a Chapingo con fines partidistas y personales sin convocar a generar una real posición institucional de propuestas.
Además de que la contratación de personas de “confianza” del rector ha llevado a un creciente déficit que supera ya los 200 millones de pesos, situación que aunado a otras costosas decisiones ya enumeradas, pone en riesgo la viabilidad financiera de la Universidad en el mediano plazo.
A esto se suman los continuos conflictos entre los integrantes de su administración que empantana la operación y el quehacer diario de la Universidad, afectando a estudiantes, académicos y personal administrativo en trámites, viáticos a tiempo para viajes de estudio, salida a estancias pre profesionales, regularización de materias, proyectos de investigación, jubilación, entre otros.
Por lo anterior los académicos consideran que la permanencia de José Sergio Barrales Domínguez como rector significa un grave riesgo para la Universidad Autónoma Chapingo, por lo que es tiempo de que la Comunidad Universitaria se exprese sobre la continuación del rector en ese cargo.