Policías sordos, eje de lucha anticrimen en Toluca

TOLUCA, Edomex., 22 de marzo de 2017.- Su agudeza visual ha mejorado las operaciones de vigilancia, no escuchan, pero se han convertido en los ojos de la ciudad para desarticular bandas delictivas a través de las cámaras de monitoreo; ellos integran el grupo especial de policías sordos.

Los llaman “Centinelas”, desde hace unos meses detectan problemas en calles de Toluca antes que cualquier persona, gracias a su visibilidad altamente desarrollada; además, están exentos de cualquier distracción sonora en su entorno, lo que les da una ventaja frente al monitor.

Fueron contratados para trabajar desde el Centro de Mando C2 municipal, donde existen más de 300 videocámaras. A través de señas alertan a sus compañeros operativos sobre una emergencia, algunos pueden leer los labios, lo que los hacen más efectivos para detectar un delito.

“Aunque no podemos oír, podemos desempeñar cualquier papel, nuestra discapacidad no es un impedimento para seguir trabajando, en lo personal me gusta mucho lo que hacemos, ayudamos a las personas a tener mejor seguridad”, afirmó Eduardo, hablando a través de un intérprete.

Gracias al análisis de videos que realizan, han ayudado a desarticular grupos delictivos que estaban afectando varias colonias de la capital mexiquense, sobre todo en robo de autos y cuentahabiente. Fueron reclutados por la dirección de Seguridad Pública después de varios exámenes.

Este modelo fue el primero en su tipo en todos los municipios del Estado de México, incluso antes que el establecido en la Comisión Estatal de Seguridad Ciudadana, han sido capacitados en el manejo y operación de técnicas de cámaras de vigilancia, además, asuntos legales.

Eduardo asegura que este empleo le ha cambiado su vida, al sentirse útil dentro de la sociedad, sobre todo le gusta abonar para tener una mejor seguridad y tranquilidad de las familias, por lo que espera seguir mucho tiempo; y además ayudar a sentar las bases para las nuevas generaciones.

Mientras sonríe al interpretar las señas, no deja de mirar el monitor que se ha convertido en su principal herramienta de trabajo, su aportación dice es igual a la de cualquier persona de las que se encuentran en las instalaciones ubicadas en la colonia Santa Clara en el centro de la ciudad.

Es padre de dos hijas, y junto con dos compañeros, crearon un código de señas en materia de seguridad pública a través de un diccionario visual/ gráfico, con más de 174 palabras y terminología para desempeñar sus actividades. Laboran por turnos de 12×24 horas en las oficinas.

Tienen entre sus funciones observar, detectar e informar de situaciones de emergencia y sospechosas que requieran inmediata intervención del área operativa, análisis minucioso de videos captados para determinar el modus operandi de los delincuentes, entre otras actividades.