
Condenan a 72 años de prisión a 2 responsables de robo y homicidio
TOLUCA, Edomex., 4 de octubre 2016.- En reunión con medios de comunicación, la señora Mireya Ayala Ramírez solicitó audiencia con el procurador general de Justicia del Estado de México, Alejandro Gómez Sánchez y con el presidente del Tribunal Superior de Justicia del Estado de México, Javier Medina Peñaloza, para resolver el constante hostigamiento del que ha sido objeto por parte de elementos de la Subprocuraduría Regional de Tenancingo, quienes la quieren obligar a firmar una declaración falsa para acusar de secuestro a ocho personas que nunca ha visto y de los que se presume son inocentes.
Los hechos narrados por la afectada se suscitaron la mañana del domingo 16 de noviembre del 2014, en el garaje de la casa de la empresaria floricultora Josefina Lara Velázquez en Tenancingo, donde trabajaba Mireya Ayala Ramírez, como empleada doméstica.
Ahí fue secuestrado el niño de diez años Francisco “N” “N”, por un grupo de cuatro personas (tres sujetos y una mujer), sin que la empleada pudiera hacer algo al respecto, quedando desmayada por los golpes.
En un primer momento, fue llamada a declarar sobre lo sucedido y después le cambiaron la narración de los hechos, al grado de que agentes del Ministerio Público (MP) le pidieron que acusara a ocho personas con los que nunca tuvo contacto visual, ni físico; por lo que nunca firmó esa declaración.
Los judiciales mexiquenses le habrían indicado que leyera un guión escrito de manera premeditada, a lo cual se negó y a partir de ahí la han estado hostigando e incluso amenazando de muerte, junto con su familia, entre ellos, su marido Jorge Cruz Martínez.
Tres días después del secuestro (19 de noviembre del 2014) aparece el niño sin que se haya sabido si hubo rescate o no, por lo que la parte afectada que se dio cita en la capital mexiquense para solicitar una audiencia al procurador, desconocen de fondo el móvil del secuestro y no tienen idea si todo fue montado para beneficiar a la familia Escamilla Lara.
Incluso, manifestaron, que el padre del niño y esposo de la señora Lara Velázquez, Tomás Escamilla Cruz, los ha amenazado también por no colaborar con ellos en el caso.
Tanto Jorge Cruz, como Mireya Ayala Ramírez, desean que esta pesadilla de casi dos años, termine para reiniciar su vida.