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Aprueban 93 Cabildos reforma judicial local
Toluca, Edomex.-22 de julio de 2021.-Guadalupe Narciso Pina Cruz ha pasado los últimos 11 años de su vida en prisión luego de haber sido condenado por secuestro, por más de una década ha intentado demostrar su inocencia por un delito que no cometió.
Él fue acusado de privar de la libertad a una persona; sin embargo, el día de los hechos que se le imputan se encontraba en una fiesta con su familia. Nada ha sido suficiente para los ojos de la justicia mexiquense.
Al momento de su detención era escolta y durante 28 años laboró en el área de seguridad en el Gobierno del Estado de México, pero eso no le ha servido para probar que le fabricaron un delito pese a las pruebas.
«No se vale que esté pagando por algo que no hizo, la parte acusadora solo acudió un día, nunca hubo una prueba contundente para sentenciarlo, sale en el video de la boda pero no fue tomado en cuenta», reprocha Marlen, la mayor de sus tres hijos.
Marlen narra que la cadena de irregularidades en el proceso se dio desde el inicio pese a que no existen argumentos sólidos para sostener la historia que se le atribuyó en el 2010.
La familia lucha para que el caso pueda ser considerado en la amnistía, una añeja promesa del presidente Andrés Manuel López y recientemente aprobada por la LX Legislatura mexiquense, pero al ser considerado un ilícito de alto impacto ha complicado el expediente.