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AMATEPEC, Edomex., 17 de noviembre de 2017.- Amatepec mantiene una derrama económica de más de 16 millones de pesos anuales gracias a su gran producción de café.
La planta llegó al municipio simplemente como de ornato, esto hace más de 100 años, su origen criollo prevalece gracias a que el clima favoreció su producción con el esmero de decenas de campesinos que extendieron sus plantíos con la intención del auto consumo.
Actualmente existen 400 hectáreas con viveros y plantíos que producen una medida de 600 a 700 kilogramos por hectárea, generando de manera anual 300 toneladas de café en grano, el costo en el mercado por kilo es de 70 pesos.
Un 70 por ciento de la producción del grano es del tipo criollo, que da una consistencia y sabor de calidad, el otro 30 restante es de variedades como el café mejorado, caturra, Oro Azteca, Pacamara, entre otros, algunos de estos son resistentes a la roya, una plaga que acaba con la plantación.
Joel Morales Hernández, uno de los productores con más trayecto en el municipio explicó que derivado de la alta producción se han creado varias organizaciones que buscan la manera de dar salida a su producto dependiendo el volumen de su cosecha.
“Hay tres organizaciones que procesan el producto, inclusive lo han patentado para su comercialización fuera del país”.
Señaló que la organización CAFOA (Café Orgánico de Amatepec) ha exportado el producto de manera informal a la Unión Americana, “vecinos de la comunidad de 50 Arrobas lo llevan a una tienda mexicana en Chicago donde venden puros productos de acá, del sur, y ahí se exhibe para su comercialización”.
Indico que los cafetaleros de Amatepec han surtido pedidos a cualquier parte del país, “estamos preparando un pedido para la zona hotelera de Cancún”, dijo orgulloso Morales Hernández.
La mayor producción está en las comunidades de San Miguel y Coahilotes que se encuentra a una altura media de mil 400 metros sobre el nivel del mar, buena parte de producción también se encuentra en La Goleta y Tlachichilpa, a una altura de 2 mil 200 metros sobre el nivel del mar, y el total de la producción se da en la cabecera municipal a mil 800 metros sobre el nivel del mar. La geografía accidentada de estas zonas no permite el cultivo del maíz y frijol, por ello campesinos optaron por producir la planta de café que se adaptó exitosamente en estas montañas, descubriendo que la altura determina la calidad del café.
La cosecha se realiza una vez al año, la recolección la efectúan cuando el grano es una cereza y se realiza de forma manual, se requieren por lo menos tres jornaleros por hectárea, lo que genera el 60 por ciento de gastos totales durante el año para los productores, no obstante, han descubierto que producir café es más redituable que sembrar semillas.