Balazos en el pie
Todo lo que ha pasado en el proceso de elección de candidato del PRD en el Estado de México, resulta increíble e inconcebible, a la vez que desconcertante.
Se anunció un proceso interno con final en las urnas, programado para el pasado 5 de marzo. Sin embargo, tan era una farsa, que la dirigencia nacional ni siquiera papelería (boletas) mandó a imprimir. Alejandra Barrales ha mentido con mucha facilidad, no sólo a los precandidatos, sino también a los medios de comunicación.
¿Qué quiere Alejandra Barrales para el Estado de México? Ella se va el próximo 6 de agosto y parece que ya no le interesa si su partido queda como cascajo en la entidad mexiquense. Si está pagando factura política a algún grupo, la está pagando muy cara. Estar en la dirigencia nacional por unos cuantos meses, maniatada, inmóvil y hasta desconcertada ante la toma de decisiones la hará pasar a la historia en el Sol Azteca como un recuerdo anecdótico y quizás, hasta lastimoso, por lo menos para el Estado de México, sin olvidar que se ha dado en su gestión una de las mayores desbandadas de figuras del perredismo.
Al margen de quien sea el candidato a gobernador por el Estado de México, ya sea Juan Zepeda, Javier Salinas o Eduardo Neri, Alejandra Barrales tendría que apostar por lavarle un poco la cara a su partido, y que por lo menos en esta recta final haya un poco de pulcritud.
De Alejandra Barrales ya se habla mucho, pero la mayoría de veces, mal.
En el proceso mexiquense se tomó la molestia de escuchar personalmente a los precandidatos, sólo cuando el tiempo le ganó y no había comunicado su decisión de no realizar comicios internos.
Hay voces dentro del PRD que aseguran que la encuesta que se lleva a cabo este 10, 11 y 12 de marzo, es una farsa y hasta se atreven a decir que ella es socia de la empresa Indemerc. Quizás esto sea mentira, pero la forma en que se ha conducido la dirigente nacional da lugar a todo tipo de especulaciones.
El peor escenario del PRD Edomex, aún no ha alcanzado su máximo nivel.
Aunque parezca increíble, todavía puede estar peor. De entrada, Javier Salinas y Eduardo Neri han dicho públicamente que bajo ninguna circunstancia apoyarán a Juan Zepeda y no se puede soslayar que si unidos tienen un reto difícil en junio próximo, divididos están condenados a un fracaso estratosférico.
Cierto que encontrar la salida a este galimatías del Sol Azteca no es fácil, pero es momento de que emerja un nuevo liderazgo en el perredismo.