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CHAPINGO, Edomex., 7 de marzo de 2025.- El abogado del Sindicato de Trabajadores Académicos de la Universidad Autónoma Chapingo (STAUACh), Arturo Alcalde Justiniani, exigió a las autoridades universitarias no boicotear la huelga ni incurrir en estrategias para debilitar al movimiento académico, pues consideró que «eso de ninguna manera debemos permitirlo».
Durante una asamblea del STAUACh, Alcalde Justiniani acusó a la rectoría de intentar obstaculizar la huelga, aunque aseguró que ha fracasado tanto legalmente como en la opinión pública e incluso dentro de la propia institución. «Las autoridades han fallado en la vigilancia y custodia, que es su responsabilidad plena», señaló.
Advirtió que cualquier mal manejo del patrimonio universitario deberá ser respondido por la institución conforme a lo que establezcan los jueces. «Esta huelga tiene motivos y razones, porque nos hemos enfrentado a una cerrazón de información y una actitud de soberbia. La acción organizada de los trabajadores es fundamental», enfatizó.
Piden unidad sindical
El abogado hizo un llamado a la unidad sindical y recordó la historia del gremio, que ha logrado consolidar un Contrato Colectivo con diversas prestaciones. «Es momento de organizarnos y movilizarnos, pero sin caer en provocaciones ni tácticas de desgaste», sostuvo.
Destacó que el plebiscito reciente fue un ejercicio histórico, con una participación superior al 90 por ciento de los afiliados y un respaldo mayoritario a la huelga, con una proporción de dos votos a uno.
Alcalde Justiniani insistió en que las demandas del sindicato son justas, especialmente en temas de no discriminación y reconocimiento de la antigüedad laboral. «No es justo que nos coloquen en una situación de desigualdad en prestaciones fundamentales. Se debe otorgar un salario digno y un trato equilibrado al sindicato», subrayó.
Recordó que en los últimos 40 años han enfrentado diversas huelgas y siempre han salido victoriosos gracias a la unidad y la claridad en sus objetivos.
Finalmente, demandó a las autoridades transparencia en la gestión de plazas y recursos, así como una conciliación responsable para resolver el conflicto. «Nos preocupan los estudiantes, porque son la razón de ser de la universidad. Aquí se forman jóvenes fundamentales para la seguridad alimentaria del país. Debemos buscar una solución prudente y razonable», concluyó.